La tensión en el sector naviero paraguayo está subiendo de tono en repudio a la “detención del buque Doña Annette”, en el kilómetro 602, del río Paraná, por parte de la Prefectura Naval argentina, que exige subir a dos costosos prácticos argentinos para continuar viaje. Esto, según los afectados, viola el Tratado de Libre Navegación vigente entre ambas naciones desde 1967.
La Compañía Marítima Paraguaya, propietaria de la nave obligada a fondear en Argentina, acompañada por el gremio de navieros Cafym convocan para esta mañana, a las 10.00, a una conferencia de prensa en la Unión Industrial Paraguaya (UIP), a fin de dar detalles sobre la grave situación que se plantea “con esta arbitrariedad” de la Prefectura argentina, según apuntó el gerente de la compañía, Robert Bosch.
El capitán de la nave, Martín Romero, señaló que siguen sin poder continuar viaje debido a la “arbitrariedad” de las autoridades argentinas.
Dijo que es grave el perjuicio económico que está causando esta exigencia que fue solo verbal, teniendo en cuenta que es un buque de transporte de combustibles. Indicó que ya perdieron la plaza para cargar en el muelle de Buenos Aires y una vez que sea liberado tendrán que ir a esperar turno.
Asimismo, lamentó “el autismo” de la Cancillería paraguaya, en el sentido de que no acciona como debe para hacer respetar a las embarcaciones y prácticos paraguayos, como también la libre navegabilidad establecida en el Tratado. Por otra parte, la Asociación de Capitanes de Cabotaje, Prácticos de Asunción-Río de la Plata y Oficiales de Ultramar, envió una nota a la Cancillería paraguaya, donde manifiestan la preocupación de que se fuerce a usar prácticos argentinos en desmedro de tripulantes paraguayos desconociendo la libre navegación.