Marian Quiroga
@marianquirogaa
Todos conocen a Tana Schémbori en su faceta profesional. Sin duda, es una de las mujeres paraguayas más destacadas del país. Si bien la reconocida cineasta siempre es abierta en sus redes sociales en cuanto a su vida cotidiana, en comunicación con ÚH, compartió más de todo el proceso que tuvo que llevar en su lucha contra el sobrepeso.
Impacto
La obesidad puede causar un efecto negativo en la salud mental, en especial en la autoestima. Tana confiesa que toda su vida luchó contra esta enfermedad y sufrió discriminación, lo que tuvo incidencia en su vida personal y laboral. Las personas con sobrepeso experimentan culpa, ansiedad y otras emociones negativas, situación que Tana tuvo que sortear toda su vida. “Sufrí mucha discriminación por el sobrepeso, de distintas maneras. Evidentemente, hay prototipos de mujeres o de chicas o de adolescentes, entonces la adolescente gordita es siempre la amiga, es como que incluso una misma se pone barrera, ‘yo luego no merezco esto, a mí luego no me va a mirar este muchacho’, cosas así que uno va metiéndose en la cabeza. Y cuando uno ya es más grande también, evidentemente, hay discriminación desde la gente que te dice ‘gorda’ o que no entrás en el asiento del avión, que es terrible ese tema, o que te miran mal porque ocupás media silla del otro”, expresa. Para Tana, todas estas situaciones deben ir cambiando. “Porque no es justo, yo creo que las tiendas tienen que tener prendas para todos los tamaños y también conciencia de no juzgar a la otra persona por cómo se ve”, enfatiza. Refiere que es fundamental reconocer la obesidad como una enfermedad, y no simplemente como un desequilibrio energético. “El tema de la obesidad es algo que tenemos, que somos obesas ya está en la cabeza”, asevera.
Una decisión
Las personas con obesidad pueden presentar estados emocionales asociados a la depresión, la culpa o la ansiedad. Durante muchos años, la actriz, docente y cineasta lleva luchando contra el sobrepeso.
“Realmente, lo que metemos en nuestro cuerpo tiene mucho que ver incluso con nuestros momentos de depresión, de estar cabizbaja o estar medio desganada”, acota. Según apunta, la decisión es diaria. “Si hoy decido cuidarme, hoy decido empezar a cuidarme y a seguir cuidándome. Es todos los días, una decisión del día a día”, menciona. En el 2009, Tana tuvo una intervención quirúrgica; acudió a profesionales para perder peso. “Decidí hacerme una operación del bypass gástrico”, rememora.
“Tenía casi 127 kilos y bajé a 83. Con ese peso fui mamá, y de ahí siempre pesaba entre 83 y 93 kilos. No era un sobrepeso extremo, pero sí eran como unos kilos que yo siempre quería bajar”, añade.
Explica que esta decisión fue muy reflexionada. “Yo me veía con casi 130 kilos, yo decía ‘no voy a poder grabar 7 Cajas si yo no estoy más liviana’. Entonces, fue mucho tiempo de averiguar, de hacerme todos los análisis y de tomar una decisión como esa”, confiesa.
Nuevo comienzo
La directora refiere que, pese a que hacía dieta, no lograba bajar esos kilos de más. Entonces, se abocó a realizar la dieta keto.
“Gio Pederzani, una persona superclave en esta etapa, me dijo: ‘Tana, yo quiero que le des una oportunidad a la keto, por favor’. Yo tenía muchos miedos, tenía muchos preconceptos. Y ella fue la que me dijo: ‘Quiero que le conozcas a Majo, la nutri, y a Tati, que es la diabetóloga’. Y me armó un team”, recuerda.
La cineasta se encuentra realizando esta dieta desde hace cinco meses, dice que no le cuesta y es llevadera. “Estoy viviendo un momento muy interesante. Yo creo que es un momento diferente a toda mi lucha contra el sobrepeso”, dice y agrega que su transformación fue debido a una prescripción médica.
“Decidí cuidarme de esta forma porque el médico me dijo: ‘Tana, yo sé que vos bajaste mucho, pero tenés que bajar más porque todo sobrepeso no retrocede, sino que se detiene, tenés que hacer dos cosas, pesas y dieta, o sea, cuidarte, bajar de peso’. Entonces, eso fue lo que me motivó ya el año pasado a iniciar el gimnasio, a llevar una vida más saludable y a cuidarme”, explica.
Cirugías estéticas
Con los avances de la medicina, actualmente se tiene la posibilidad de someterse a una cirugía estética. Tana está de acuerdo con esta alternativa, para mejorar el bienestar físico y mental, sin dejar de lado las limitaciones. “Me parece una opción maravillosa, pero también los límites son importantes, hasta dónde yo me veo con necesidad de hacerme algo. Ahora, si algo me molesta demasiado, una piel sobrante, evidentemente, si es que me hace sentir mejor, yo me haría, pero siempre también como un proceso, no a lo loco no porque todo el mundo se hace, todo el mundo tiene los pechos de esta manera, yo tengo que tener. Porque, finalmente, es una cirugía y con la anestesia siempre son riesgosas”, señala. “No es menor optar por hacerse una cirugía estética y pensar bien en qué me va a beneficiar, a mí anímicamente sobre todo. Y si vale la pena eso o si yo lo puedo lograr aceptando mi cuerpo como es”, amplía.
Schémbori reflexiona y aconseja, según sus experiencias, que todos los días hay que tratar de dar lo mejor de cada uno, sin mirar al otro: “Imaginate yo, a mi edad, empezar otra vez a cuidarme, a hacer pesas, que yo nunca hice nada. Todos los días tratando de dar lo mejor de mí”. Para concluir, la realizadora ofrece un mensaje a sus congéneres que están atravesando la misma situación que ella tuvo que pasar, recalcando que lo ideal es que todas se sientan bien consigo mismas. “Esto es día a día, es decir, hoy yo quiero estar bien. Elegir a conciencia las cosas que nos hacen bien. Y sobre todo tenés que ser protagonista de tu vida ahora, como me dijo una amiga. Tanto me tocó eso, me dijo: ‘Vos sé protagonista de tu vida’. Y eso me hizo un clic. Porque es cierto, nosotros tenemos que estar bien para poder ayudar a los demás, para poder dar todo lo mejor a nuestra familia, a nuestro trabajo. Si nosotros no estamos bien con nuestro cuerpo, con nuestra energía, es muy poco lo que podemos dar a los demás”, finaliza.