“Creo que con decirle a una persona ‘señor presidente’, ‘señor legislador’, ‘señor diputado’, ‘señor ministro’, es más que suficiente”, alegó.
“Se puede tratar respetuosamente a una persona que ostente un cargo sin necesidad que haya tratamiento diferenciado con relación al resto de los ciudadanos”, dijo.
“Ese tratamiento está hasta en desuso, prácticamente. En una república, todos somos iguales y merecemos tener el mismo tratamiento que cualquier otro ciudadano”, indicó. “La institución no tiene por qué tener adjetivos”, insistió el senador.