“Estamos en una nueva fase, tenemos que aprender a vivir con el virus” porque “se necesita todavía cierto tiempo para una vacuna”, declaró la presidenta suiza, Simonetta Sommaruga, en la presentación de las nuevas medidas.
Suiza no instauró un confinamiento tan estricto como sus vecinos Francia e Italia, pero muchos comercios cerraron. Desde el lunes, las peluquerías, las tiendas de bricolaje y de jardinería y los gabinetes médicos pudieron volver a abrir.
El 11 de mayo, las escuelas también tendrán la posibilidad de hacerlo, pero cada cantón y comuna podrá decidir la forma de proceder. Los comercios y los mercados podrán también optar a ello.
Le puede interesar: Vacuna suiza para el coronavirus podría estar lista para octubre
Estas medidas ya estaban más o menos previstas, pero el Gobierno anunció además por sorpresa que restaurantes, museos y bibliotecas podrán volver a recibir visitantes a partir del 11 de mayo.
El Gobierno considera que es “relativamente fácil” aplicar las normas de higiene y de distancia en estos establecimientos.
También decidió suavizar las medidas “más rápido de lo que previsto” ante la evolución favorable de la epidemia, explicó el ministro de Sanidad, Alain Berset.
En los restaurantes, cada mesa no podrá tener más de cuatro comensales, o padres con sus hijos. Los clientes deberán estar todos sentados y las meses separadas de dos metros, con un elemento de separación.
En Suiza, donde el uso de la mascarilla no es obligatorio pero está recomendado si no es posible mantener la distancia de seguridad, la epidemia ha causado más de 1.400 muertos.