En los 12 primeros días de este año ya van 49 amparos contra el Ministerio de Salud para la provisión de medicamentos oncológicos y dos contra el Instituto de Previsión Social (IPS).
En todo el 2022, hubo 616 amparos similares contra la secretaría estatal, lo que da un promedio de 51 por mes, informó Raúl Ramírez, periodista de Última Hora.
Todos los amparos de este año fueron presentados por la Defensoría del Pueblo. Los mismos son sorteados entre 30 jueces de feria, por lo que algunos tienen hasta cinco casos. Esto, según informó la coordinadora de Garantías Constitucionales del Poder Judicial, María Belén Arévalos.
El doctor Julio Rolón, director del Instituto Nacional del Cáncer (Incán), al igual que el viceministro de Salud, Hernán Martínez, señalaron a Radio Monumental 1080 AM que esperan poder regularizar la provisión de medicamentos oncológicos desde este jueves.
Para el efecto, pidieron a las empresas adjudicadas acelerar los procesos y hacer una excepción ante la urgente necesidad de los pacientes.
Rolón explicó que se reunieron con familias y las industrias para que en la fecha se empiecen a entregar los fármacos, tras un aumento en la cantidad de pacientes que produjo el faltante de los remedios.
Lea más: Sin remedios oncológicos: ¿Cuál es el problema que pone en vilo a los pacientes?
Las empresas fueron adjudicadas el pasado 24 de diciembre para la provisión de 22 tipos de medicamentos y tienen un plazo de 20 días para firmar el contrato, pero desde la cartera de Salud pidieron apurar la entrega en caso de tener los biológicos en stock y posteriormente, regularizar el papeleo.
La licitación fue solicitada hace tres meses.
También expresó que la escasez de medicamentos se dio por un aumento de personas que desde el sector privado acuden al Incán, debido -principalmente- por el incremento de los precios de los medicamentos.
Nota relacionada: Pacientes oncológicos: “Nunca nos quedamos tan vacíos de medicamentos”
Especificó que hace seis años se contaba solo con 20 tipos de fármacos y actualmente poseen 54, incluidos los de alto costo y de mejor calidad.
Sobre el punto, Rolón detalló que hay pacientes que se aplican dos ampollas cada 21 días, por tiempo indefinido, de un medicamento que tiene un costo de G. 34 millones, por lo que es imposible sostener la situación para una persona en el sector privado.
También señaló que el Incán se basa en su histórico para la compra de medicamentos y que le aplica un 20% más para las variables, entre las que se encuentra el aumento de pacientes del sector privado, pero que en esta ocasión se sobrepasó el 20% y por tanto, se produjo la escasez.
De 100 pacientes que reciben las ampollas de G. 34 millones, 30 no eran pacientes del Incán y recurren al instituto por el altísimo costo que tiene el fármaco, confirmó el médico.