El superintendente de Salud, Roberto Melgarejo, informó este jueves que se clausuraron definitivamente seis empresas de medicina prepaga por faltas graves y una mora de larga data en sus aportes.
Las firmas alcanzadas por la medida son Código Rojo, Cruz Blanca y Sanatorio Samaritano, de Asunción; Silpe SA Médica Paraguaya, de Fernando de la Mora; Fundación Cardiovascular Paraguaya, Hospital del Corazón, de Lambaré, y El Gato Negro SA, de la ciudad de San Lorenzo.
Las irregularidades se detectaron durante un control anual de cuentas y balances; posteriormente fueron confirmadas por la auditoría contable y el dictamen final de la Asesoría Jurídica recomendó la clausura.
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“Hemos solicitado una cantidad importante de documentos, no hemos tenido respuesta, incluso en algunos casos ni encontramos el sitio. Son empresas que ya cerraron, empresas fantasmas o son empresas de maletín. Entonces, ante estas graves irregularidades, optamos por la clausura y la exclusión en la lista de nuestros registros”, explicó Melgarejo en NPY.
Sin embargo, el superintendente de Salud aclaró que la medida no afecta a los sanatorios vinculados a estas empresas.
“Son dos cuestiones muy diferentes. Una son las entidades prestadoras de servicios de salud, en este caso sanatorios, clínicas, policlínicas. Y, por otro lado, hay una habilitación y un registro de las empresas de medicina prepaga, lo que comúnmente se conoce como seguros médicos. Y para eso hay toda una serie de requisitos que estamos adecuando”, detalló.
Sobre las actualizaciones de los requisitos para renovar la habilitación, explicó que, según se estipuló en 1998, el capital mínimo requerido para operar era de G. 500 millones, monto que debía adecuarse anualmente según la inflación.
Actualmente el capital requerido supera los G. 2.500 millones, pero las empresas mencionadas seguían operando bajo la antigua norma.
La Superintendencia de Salud no maneja la cantidad de personas afectadas porque las empresas no facilitaron los datos de sus asegurados, pero sí se analizó una salida.
“En el caso de las personas que son perjudicadas, digamos, beneficiarios que quedan sin seguro, nosotros hemos tenido una conversación con la Cámara Paraguaya de Medicina Privada, que aglutina a una veintena de empresas de medicina prepaga, y ellos tienen toda una predisposición que a través de sus cámaras y a través de sus socios puedan ir absorbiendo estas cantidades de beneficiarios ciudadanos que quedan sin seguro”, agregó.
En julio pasado también fueron clausuradas las empresas Livi Salud Preventiva y Sanamas SA por insolvencia para la prestación de servicios y por la mora en sus aportes.