“Es necesario un ente regulador de las jubilaciones y pensiones ya que hay una gran opacidad sobre la situación actual de muchas cajas y ya han habido casos de mala gestión que terminaron afectando a los aportantes y jubilados e incluso haciendo que la ciudadanía asuma los costos otorgando subsidios para mantener la sostenibilidad y garantizar que los aportantes puedan mantener sus jubilaciones”, expresó.
DESCONFIANZA. Respecto de la propuesta presentada por el Poder Ejecutivo, la cual no pudo avanzar la semana pasada por falta de cuórum en el Senado, afirmó que un proyecto así no se debería aprobar en un contexto de desconfianza ciudadana. “Esta propuesta debe aprobarse en un marco de diálogo informado y con la mayor participación posible en la mesa de negociación, no solo con quienes están de acuerdo con la propuesta oficial”, sugirió.
La economista señaló que el contexto desconfianza no surge solo de los antecedentes a nivel nacional, sino también de lo que está pasando a nivel internacional desde hace varias décadas atrás.
“La privatización de los fondos previsionales solo benefició al sector financiero, que en la crisis financiera internacional de 2009, ellos siguieron ganando mientras que aportantes y jubilados vieron cómo sus ahorros se esfumaban”, recordó.
Serafini explicó que en un país en el que crece la desigualdad, la ciudadanía no siente las ventajas del endeudamiento y percibe que va a pagar una deuda que no le benefició.
“La corrupción y la impunidad son imparables, el sistema tributario es regresivo, con percepciones de que se gobierna para unos pocos (Latinobarómetro), es ingenuo pensar que un cambio como el que se plantea favorecerá a los trabajadores. Más todavía sin buena comunicación entre el Gobierno y los afectados”, sostuvo.
SALVAR AL SISTEMA. Por otro lado, la profesional aseguró que la solución propuesta es apenas una de las necesarias. Afirmó que se requieren urgentes cambios estructurales en el sistema previsional. “El sistema previsional paraguayo no se va a salvar con una superintendencia de jubilaciones. Si no hay cambios estructurales, entre 2030 y 2045 se acabarían todos los fondos en un contexto de desaparición del bono demográfico y envejecimiento”, mencionó.
Serafini sugirió crear los mecanismos para que cualquier persona de 18 años o más esté incluida en el sistema de jubilaciones, independientemente de su actividad económica o de su nivel de ingresos.
“Todos tenemos que aportar y todos tenemos que tener derecho a una jubilación en la vejez. Así como está el sistema actual, pocos aportan, una parte importante pierde aportes y una proporción mínima termina jubilándose”, acotó.
INCLUSIÓN. La economista opinó que si otros países latinoamericanos pudieron crear sistemas incisivos, Paraguay podría hacer lo mismo. “Tenemos riquezas, tenemos estabilidad macroeconómica que no aprovechamos para fortalecer el sistema. Estamos perdiendo la oportunidad de la estabilidad macro y del bono demográfico, dos variables centrales de la sostenibilidad financiera de la seguridad social”, remató.