Antoni Juan José Bareiro Ojeda, un joven no vidente de 23 años, ha demostrado una determinación inquebrantable al perseguir su sueño de convertirse en abogado y escribano público.
A pesar de las numerosas dificultades que enfrentó durante su trayectoria educativa, incluida la dura pandemia, Antoni perseveró y finalmente consiguió graduarse recientemente.
Originario del barrio San Antonio en Concepción, comenzó sus estudios en la Escuela Luz y Esperanza. Luego ingresó a la Facultad de Derecho con grandes expectativas. Sin embargo, su camino hacia la graduación estuvo plagado de obstáculos.
La irrupción del coronavirus obligó al cierre de la institución donde asistía, lo que lo obligó migrar a Asunción y, luego, a Ciudad del Este para continuar con sus estudios.
A pesar de estas dificultades, Antoni nunca renunció a su objetivo. Con el apoyo de sus familiares, amigos y profesores, se enfrentó a cada obstáculo con valentía y determinación. Utilizando tecnología especializada y adaptaciones en el material de estudio, pudo superar las barreras físicas y acceder al conocimiento necesario para completar su formación académica.
Su graduación como abogado y escribano público es un logro extraordinario y un testimonio inspirador de la capacidad para superar las adversidades y alcanzar metas aparentemente inalcanzables. JR