El fiscal Alcides Corvalán menciona en su acusación que se detectaron comprobantes con firmas ilegibles sin aclaración y que ciertos productos no estaban en la empresa, siendo Galli (esposa del abogado) la gerente financiera y administrativa y que junto con su pareja habían perjudicado supuestamente a la firma Biotécnica un total de G. 331.865.289.
“Se atribuye que mi esposa, en su carácter de gerente comercial, financiera, jefa de stock, se llevó mercaderías que eran comida para perros, champú, y quiero decir que no es verdad que la señora María Antonella Galli haya trabajado en la firma Biotécnica SRL en carácter de dependiente”, explicó el profesional.
También dijo que su esposa sí es accionista de la SRL, pero que desde la empresa manifestaron que ella no trabaja ahí.
“En su carácter de accionista tenía firma, podía representar a la empresa, pero no trabajaba ahí. Ellos alegan que es gerente financiera, administrativa, encargada de control y salida de materia prima y/o productos terminados, y otra vez se encarga de la facturación. O sea, hacía toda la empresa”, resaltó.
Sasiain tildó de “absurda” la acusación del Ministerio Público y sostuvo que se trata de una persecución por parte de su suegra, la empresaria María Eugenia Acosta, gerente general de la firma, quien interpuso varias denuncias, supuestamente buscando un juez y fiscal a medida que impute.