Paulo Gilmar Da Silva, de 65 años, de nacionalidad brasileña, resultó víctima de un intento de asalto por parte de dos hombres.
El hecho ocurrió a las 18:40 aproximadamente del viernes en el interior de una obra en construcción ubicada en el kilómetro 23 Acaray, a 300 metros de la ruta nacional PY02 de Minga Guazú.
Según el informe policial, Da Silva, encargado de la obra, se encontraba en el sanitario duchándose cuando escuchó que alguien hablaba fuerte afuera.
Al salir, vio a dos hombres con armas blancas reduciendo a dos obreros que se encontraban frente a la obra. Uno de los delincuentes se dirigió hacia él con el cuchillo en mano exigiéndole dinero en efectivo.
Da Silva fue llevado hasta su pieza, que estaba con la luz apagada, en busca del dinero, situación aprovechada por la víctima para tomar un revólver calibre 38 que estaba debajo de su almohada y supuestamente disparó contra el atacante, quien perdió la vida en el lugar.
El otro delincuente, al escuchar el disparo, se abalanzó sobre el brasileño y tras un forcejeo logró quitarle el arma, que ya no tenía proyectiles, y se dio a la fuga a pie.
El hecho fue comunicado al fiscal de turno Alcides Giménez, quien se constituyó en el lugar junto al médico forense Eduardo Cano. Este último diagnosticó como causa probable de muerte del asaltante “shock hipovolémico por traumatismo de tórax”.
La identidad del fallecido se desconoce por carecer de documentos.
Personal de Criminalística a cargo del suboficial inspector Carlos Orué y de Investigaciones a cargo del suboficial superior Juan Argüello también se hicieron presentes en la escena del crimen.
El cuerpo del fallecido fue trasladado a la funeraria San Pedro en espera de ser reconocido por sus familiares.
Da Silva, por su parte, fue derivado al Hospital de Minga Guazú para el diagnóstico médico y luego quedó aprehendido a disposición del Ministerio Público.