Ante el supuesto incumplimiento de las normas laborales del Instituto de Previsión Social (IPS) exigían el pago de entre G. 1 millón y G. 2 millones de coima para hacer la vista gorda. La pareja integrada por un funcionario activo y otro jubilado fue denunciada ante la policía y la Fiscalía.
Al parecer se trataría de una rosca integrada por funcionarios menores de Caaguazú y Ciudad del Este, quienes supuestamente llegaron a los locales comerciales para realizar las verificaciones haciéndose pasar como fiscalizadores de la previsional.
Ante supuestas irregularidades, exigieron fuertes sumas de dinero para dejar sin efecto la intervención. La denuncia fue presentada por una comerciante que grabó el accionar a través del sistema de circuito cerrado que posee en su comercio.
Ernesto Cáceres Marín y el otro involucrado llegaron al negocio de la denunciante exigiendo el cumplimiento de las normas exigidas por IPS y solicitaron el pago de G. 1.160.000 para evitar la redacción del informe a la superioridad.
Desde la presidencia del instituto se ordenó la separación del cargo y la apertura de un sumario a Ernesto Marín Cáceres, jefe de agencia administrativa de Aporte Obrero Patronal de Caaguazú. El otro ya fue identificado y se trata de un funcionario jubilado de Ciudad del Este, quien fue denunciado penalmente.
El gerente de Prestaciones Económicas de la Previsional, Pedro Halley, informó que desde la presidencia del IPS se adoptaron las primeras medidas administrativas en el caso, lamentando lo ocurrido con estas personas.
“Me duele y golpea este caso que apaña el esfuerzo que venimos realizando en pos de la transparencia e eficiencia en el IPS”, comentó Halley.