Ante estos incidentes, la Municipalidad de Pilar decidió interrumpir toda actividad en el agua, los bañistas pueden acercarse a la costa, pero no al río. El espacio público fue habilitado oficialmente el pasado viernes 5 de enero.
En estos días de mucho calor se convirtió rápidamente en lugar ideal para que familias pudieran disfrutar de un hermoso lugar, pero fue empañado por el ataque de peces.
A la solicitud del Municipio a la Prefectura Naval de la Zona Pilar, la playa está siendo señalizada con carteles de advertencia a los bañistas de no ingresar al lugar.
Estos peces suelen ser atraídos por ruidos y alimentos, por lo que se recomendó a los bañistas evitar entrar al agua con comida, ante el peligro de ataques de palometas, o pirañas, como son denominados con frecuencia.
CONTROL. El intendente municipal, Fernando Ramírez, pidió a los pescadores no arrojar carnadas ni limpiar pescados cerca de la playa, ya que esto puede atraer a los peces hacia la zona de baño.
Asimismo, anunció que funcionarios municipales controlarán que los visitantes no ingresen al agua con alimentos.
“La diferencia entre piraña y palometa es una cuestión meramente semántica, es simplemente por cómo la llama la gente vulgarmente”, según publicaciones sobre el tema.
Asimismo, las otras especies más pequeñas no son menos agresivas, incluso, las palometas pequeñas son las que suelen generar más frecuentemente heridas en la gente.
Felizmente, las mordeduras de estas especies no causaron tanto daño a los desprevenidos bañistas, más que un susto y una pequeña mordedura.