Quedó suspendida nuevamente la audiencia preliminar de Wilson Miguel Scappini Villalba, de 28 años, imputado por el homicidio doloso de la jueza Diana Eveline Mereles Duarte, asesinada a golpes en la sede del Poder Judicial de Hernandarias, en el Departamento de Alto Paraná.
La audiencia preliminar debía realizarse ante la jueza penal de Garantías interina de la Circunscripción Judicial de Alto Paraná, Fátima Burró, sin embargo, se dispuso la suspensión de la audiencia por incomparecencia del procesado y la representante del Ministerio Público, la fiscala Natalia Montanía, quienes fueron notificados en debida y legal forma.
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Se fijó nuevamente la audiencia para el 18 de febrero a las 11.00, a los efectos de que las partes comparezcan ante la sala de audiencia del Juzgado, a fin de llevarse a cabo la audiencia preliminar.
El caso fue denunciado por el abogado Ever Ferreira, quien es defensor de la familia de la víctima, informó el periodista de Última Hora Édgar Medina.
Según los antecedentes, el asesinato ocurrió el 27 de junio del 2020, a las 15.07 aproximadamente, en el predio del Poder Judicial, ubicado en la calle Uruguay casi Juan E. O’Leary del barrio San Antonio, del distrito de Hernandarias.
En aquella oportunidad, Wilson Miguel Scappini Villalba subió al segundo piso del edificio a fin de atacar a la magistrada Diana Eveline Mereles Duarte, quien cumplía funciones como jueza en lo Civil, Comercial y Laboral del segundo turno, y a esa hora estaba saliendo de su despacho luego de una jornada laboral.
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Una vez en la segunda planta, el guardia de seguridad presumiblemente tomó un extintor que estaba adherido por la pared y al encontrarse con la magistrada, sin mediar palabras, le habría aplicado golpes en la cara. A raíz de la agresión sufrida, la víctima arrojó al suelo su bolso, termo y otros objetos.
Diana Eveline cayó por las escaleras hasta el entrepiso, momento en que comenzó a forcejear con su agresor que había bajado detrás de ella. Allí, se activó el extintor, dejando rastros de polvo químico en las escaleras y el entrepiso.
Ambos descendieron hasta la planta baja, donde la magistrada comenzó a gritar, pidiendo auxilio, ínterin en que el presunto criminal se apoderó de un cable que servía de alargue y presuntamente estranguló a la mujer y luego la arrastró hasta el pasillo de la Defensoría.
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Después, el supuesto autor tomó una piedra que era utilizada para atajar una mesita y supuestamente le aplicó varios golpes en la cabeza a la jueza, hasta ocasionarle la muerte. Seguidamente, se cambió de ropas, dejando en el lugar su campera, camisa y pantalón, que estaban con mancha de sangre y rastros de polvo químico resultante del extintor.
Posteriormente, Scappini Villalba habría sacado de la cartera de la magistrada USD 300 y se dirigió a una boutique denominada Cynthia, de donde compró una remera y pantalón con el dinero sustraído, a fin de cambiarse de prendas. Posteriormente, se habría retirado del lugar con paradero desconocido.