El taxista Miguel Coronel Ayala, de 56 años, dijo que el accidente fue un milagro, porque no sufrió golpes, solo el susto. “De a poco estoy asimilando”, contó en una entrevista concedida a Telefuturo.
Aproximadamente, a las 5.00 de la mañana de este viernes, el conductor acudió a un pedido y fue en busca de una pasajera, cuando en el camino su taxi cayó de repente a un profundo hoyo, cuya dimensión es igual a la de un pozo.
El hecho se registró entre las calles Obispo Maíz y Picuiba, del barrio San Vicente, de Asunción, y se comunicó al Sistema 911 de la Policía Nacional.
La víctima del accidente dijo que no vio ningún cráter, que solo se hundió su vehículo. “Esta calle pues siempre es fea y al entrar acá ya se inclinó el auto”, describió en otro momento.
Dijo que su parada está cerca, entre las calles Padre Juan N. Casanello y Zorrilla de San Martín, y que normalmente suelen cubrir esa zona.
“Un vecino escuchó lo que pasó, abrió la puerta del acompañante y me ayudó a salir del habitáculo. Según los vecinos, (el agujero) no estaba así", manifestó.
Vecinos del lugar señalaron que en el sitio donde cayó el taxi antes había un bache, que no era muy grande, que era de una cañería, el cual fue cubierto después con un parche de capa asfáltica por la Municipalidad de Asunción.
“Estamos cansados de tener esta calle. Muchos casos así ocurren en esta calle”, reclamó una de las pobladoras, que tiene su domicilio sobre Obispo Maíz.