Venancio Achar Reyes (33), oriundo de Yby Yaú, está recluido en el penal de Tacumbú desde el 2007, sentenciado a una condena de 18 años por delincuencia.
Desde que era menor se inició en el consumo de drogas y a cometer delitos. Durante su tiempo en reclusión, logró superar su adicción y ahora culminó el tercer año de Sicología Social, de la Universidad Metropolitana de Asunción (UMA).
Como un ejemplo de superación, ayuda a más de 170 personas privadas de libertad y a veces hace de capellán en el programa de rehabilitación del pabellón Libertad.
“Yo pasé por lo mismo y la ayuda espiritual debe ir de la mano de la sicología. Sé cómo se lidia con eso”, afirma Venancio.