El escultor Óscar Garcete (54), más conocido como Óscar Arena, oriundo de Benjamín Aceval (Chaco), es un artista internacional, uno de los pocos que trabajan profesionalmente con esculturas de arena para eventos y de exhibición.
El artista aprendió esta disciplina del arte en forma autodidacta, aunque perfeccionó su técnica con ayuda de reconocidos escultores en Europa, específicamente en Bélgica.
“Fui a Europa como muchos, a buscar nuevos horizontes, y ahí conocí este tipo de trabajo, con el cual pude recibir importantes ingresos económicos, sobre todo realizando obras para eventos sociales y publicitarios, que allá se estila mucho”, cuenta Óscar.
Garcete trabajó con una empresa que hacía réplicas de esculturas, como gárgolas y otro tipo de estructuras, además de murales para particulares, empresas, edificio, entre otros.
Óscar señala que el trabajar en este campo y con esta materia prima poco usual, le ha permitido, entre otras cosas, el conocer más de 20 países, “así como a personalidades y representar a Paraguay en diferentes concursos internacionales”, destaca.
obras. Para realizar las esculturas de arena, el tipo de material recomendable es la arena gorda, medio rojiza o de otro tono. “Es (materia prima) muy noble, en el sentido de que cuando recibe una compactación, ella se adecua rápidamente a lo que uno quiere hacer”, explica.
El tiempo de realización de la escultura depende de sus dimensiones, y Garcete puede hacer esculturas de hasta 5 metros de altura por 8 metros de frente. “El tiempo va de acuerdo al tamaño y la complejidad de la obra. Puede ir de dos a tres días o hasta un mes. En cuanto a su duración, si la estructura es bien compactada, puede tener un mes de vida útil, y los elementos que influyen en su deterioro son viento y lluvia”, señala.
EN PARAGUAY. Actualmente trabaja realizando esculturas en cemento. “Hago estatuas para exteriores, murales en relieves, esculpidos, cascadas para piscinas, piedras artificiales, rocas de efectos en murales. Trabajo más con esculturas de tamaños reales y de hasta metros de altura”, detalla.
El escultor afirma que esta técnica se puede enseñar, y que es un tipo de arte terapéutico. En Navidad desea hacer un pesebre gigante en San Bernardino, para lo cual busca espónsor.