La alta comisionada de la ONU para los derechos humanos, Michelle Bachelet, dijo el martes que cuenta con información creíble de que se están produciendo violaciones de los derechos humanos, que incluyen ejecuciones y reclutamiento de niños soldados, en zonas de Afganistán controladas por los talibanes.
Bachelet participa en una sesión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU convocada de urgencia para abordar la situación de Afganistán y decidir de qué forma se puede actuar para evitar una escalada de violaciones de los derechos humanos de la población tras el retiro de las fuerzas militares occidentales y el retorno al poder de los talibanes.
EJECUCIONES SUMARIAS. Entre las denuncias que su oficina ha recibido figuran las de ejecuciones sumarias de civiles y de miembros de las fuerzas de seguridad afganas que se habían rendido, la represión violenta de protestas pacíficas y de expresiones de disidencia, así como el reclutamiento de niños para combatir y restricciones de movimiento que afectan a las mujeres y que impiden a las niñas asistir al colegio.
Los talibanes han asegurado que respetarán los derechos humanos de mujeres y minorías étnicas pero de acuerdo con la interpretación de la ley islámica, y que no tomarán revancha contra quienes colaboraron con gobiernos de otros países.
En el periodo previo a la retirada de Estados Unidos de Afganistán, que se completó en la primera mitad de julio, la violencia se intensificó y las víctimas civiles de atentados y de otros tipos de violencia armada se duplicaron entre el 1 de enero y el 30 de junio, con respecto al mismo periodo del año anterior.
Bachelet dijo que se espera que los talibanes honren sus promesas ahora que tienen bajo control la mayor parte del territorio afgano, y que se aseguren de que los servicios esenciales funcionen y atiendan a todos los ciudadanos sin discriminación.
“Exijo que los talibanes trabajen para restablecer la cohesión social y la reconciliación, mediante el respeto de los derechos de todos los que han sufrido tanto durante décadas de conflicto”, señaló.
Indicó que lo mínimo que se les reclama es que respeten los derechos de las mujeres y las niñas a circular libremente, a la educación y a trabajar.
NO HAY PRÓRROGA. Los talibanes advirtieron de nuevo el martes que las evacuaciones en Afganistán deben terminar el 31 de agosto, pese a los pedidos occidentales de prolongar el plazo, y exigieron que los afganos más cualificados permanezcan en el país. Hasta el momento, casi 60.000 personas, entre extranjeros y afganos, han sido evacuadas del país desde el aeropuerto de Kabul desde el 14 de agosto, según cifras de Washington. Pero una multitud sigue congregada fuera de las instalaciones esperando la oportunidad de salir.