Las termitas nunca están de vacaciones, devoran todo a su paso”, expresa Silvano Alfonso, miembro del Consejo Económico de la Parroquia Santísima Trinidad, mientras observa el cielorraso de madera, totalmente ornamentada, en el templo capitalino. La estructura, en forma de bóveda, presenta secuelas del avance de humedad y presencia de termitas.
Otras siete históricas iglesias, al igual que la de Trinidad de Asunción, urgen de restauración.
El principal problema es el avance de insectos que consumen la madera, en la que, en su mayoría, se plasma el arte barroco. Y como complemento, se debe lidiar con los procesos burocráticos para concretar esas correcciones. Protestas en las adjudicaciones o licitaciones declaradas desiertas por no presentarse empresas oferentes que sean idóneas y la falta de presupuesto es lo que frecuentemente argumentan desde el Estado para concretar las intervenciones en estos sitios que albergan el arte sacro.
Trinidad Desde su inauguración, en 1856, la iglesia Santísima Trinidad no recibe reparaciones, al menos de la bóveda. La estructura, ornamentada con personajes bíblicos y hasta símbolos paraguayos como la bandera y escudos, es invadida por las termitas que devoran más de 150 años de historia.
También los dos retablos laterales, traídos del Templo San Buenaventura de Yaguarón por orden del entonces presidente de la República Carlos Antonio López, necesitan ser protegidos del avance del kupi’i. De hecho, uno de ellos es sujetado con andamiajes desde hace dos años, ante un colapso inminente.“Para fumigaciones, hubo dos licitaciones. Las dos fueron declaradas desiertas porque las empresas que se presentaron no cumplían los requisitos.
En esta tercera ya hay posible adjudicación. Si se concreta, en los primeros días de noviembre queremos empezar a trabajar”, indicó el arquitecto José Kronawetter, director de Obras del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC). En este contrato también se abarca la fumigación en las iglesias de Altos y de Yaguarón.Para la restauración en sí de Trinidad, asegura Kronawetter, necesitan previamente elaborar un protocolo de intervención, en el que diagnostican las características del Patrimonio. Para ello realizarían un convenio con la academia (Facultad de Arquitectura UNA y la Católica), para luego concretar la licitación el próximo año.Yaguarón Es la sexta licitación que realiza el MOPC en el templo San Buenaventura, candidato a ser Patrimonio Mundial de la Unesco.
Actualmente ya existe un contrato cerrado con la firma Barrail Hnos. SA, para restaurar la sacristía, que necesita ser montada nuevamente. Sin embargo, existe un pedido de impugnación, ya que moradores afirman que posiblemente profesionales que estuvieron en el consorcio separado de la obra por posibles irregularidades, hace cuatro años, sean contratados por esta firma citada.
Desde el 2015 las obras están paralizadas por un conflicto en torno a las empresas que habían sido beneficiadas inicialmente con la licitación. Mientras tanto, todo tipo de insecto se apodera del lugar. Maderas policromadas con huecos, paredes resquebrajadas, olor a excremento de murciélagos y andamiajes en plena zona de entrada es lo que se observa en el majestuoso templo franciscano.Por su parte, la iglesia jesuita de San Joaquín, Caaguazú, también figura en la lista de obras más urgentes.
En mayo de este año parte de la pared sufrió un desplome. Para este caso aguardan la aprobación del protocolo de la Secretaría Nacional de Cultura (SNC) para avanzar con el proceso licitatorio.En Santiago, Misiones se realizará trabajo de apuntalamiento del retablo con pérdida de estabilidad. Esto solo se trata de una medida de urgencia, aún no una restauración.
En el caso de la iglesia de Emboscada hay un proceso de licitación. Las iglesias de Yuty, Caazapá y de Tobatí, Cordillera, también urgen ser restauradas, sin embargo, hasta el momento no figuran entre las reliquias a ser atendidas más pronto.
Patrimonios al borde del colapso
patrimonios al borde del colapso
Intervención. Licitaciones y contratos cancelados, además de supuesta falta de presupuestos impiden avance de obras.
Prioridad. Al menos ocho templos precisan con urgencia ser restaurados. La mayoría son jesuitas y franciscanos. Otros urgen mantenimiento.
Concurrencia. Las iglesias de Yaguarón y Trinidad figuran en la lista de las que urgen reparación. Ambas son Patrimonio Nacional y las más visitadas.
Fumigación. Prometen, desde el MOPC, que para los primeros días de noviembre se hará fumigación en los templos de Yaguarón, Trinidad y Altos.