En la capital, casi todos los barrios se quedaron sin luz desde la noche del viernes y las cuadrillas de la ANDE estuvieron trabajando incluso hasta las últimas horas de ayer. La exigencia era tal que la empresa pública tuvo que volver a recurrir a los servicios de técnicos tercerizados para atender la incesante cantidad de reclamos.
Andrés Ramírez, director de Distribución de la ANDE, aseguró que los trabajos para reponer los suministros se hicieron con intensidad, apenas el clima permitió que los funcionarios puedan salir a realizar las tareas. Señaló que muchos de los alimentadores cayeron a consecuencia de la caída de árboles.
“Llegaron a salir 86 alimentadores de 225 que se tienen en el área metropolitana, es mucho. Pero por la tarde (de ayer) ya tenemos solo tres alimentadores fuera de servicio, más otro cuatro en estado parcial”, detalló.
Añadió que hoy cada alimentador atiende a 2.000 usuarios, ya que la ANDE está montando más tendido constantemente y así la carga se distribuye.
DESNUDOS. Es importante remarcar que los tendidos aéreos de la estatal son bastante frágiles ante este tipo de inclemencias climáticas, por lo que la entidad se encuentra en pleno proceso de cambio de cables desnudos por protegidos. No obstante, a la fecha se registra menos del 15% de avance en esta iniciativa.
Estos trabajos se enmarcan en el proyecto de mejoramiento de los sistemas de transmisión y distribución del área metropolitana. El mismo contempla, en su primera etapa, el reemplazo de conductores desnudos por líneas protegidas y preensambladas en un tramo de 2.136 kilómetros y el refuerzo de los 3.700 puestos de distribución (transformadores de distribución). En la segunda fase, se proyecta el cambio de 3.785 km de conductores protegidos y preensamblados, más el refuerzo de 957 puestos de distribución.
Dentro de este plan, se prevé además la construcción de dos subestaciones nuevas, Buey Rodeo y Villa Elisa, y la ampliación de las subestaciones de Villeta, Guarambaré, Itauguá y la Victoria.
Para todo el proyecto se planea invertir USD 183 millones en total, con un crédito del Banco de Desarrollo de América Latina (CAF).
2.000
clientes por cada alimentador es el cálculo promedio que hace la empresa para cuantificar la distribución.
PUESTOS SUBTERRÁNEOS DEL CENTRO SE INUNDARON Y COMERCIOS SUFRIERON
Un tramo del centro de Asunción cuenta con cableado subterráneo de la ANDE desde hace varios años. Sin embargo, pese a estar resguardado de los fuertes vientos y caídas de árboles, puestos de distribución sufrieron inundaciones por las lluvias y dos alimentadores permanecieron fuera de servicio, comentó Andrés Ramírez.
Muchos locales del microcentro, varios de ellos gastronómicos, quedaron sin energía eléctrica. Algunos comercios seguían atendiendo a sus clientes en las penumbras, mientras que otros prefirieron cerrar durante gran parte del día.
Ramírez explicó que el nivel del agua superó la altura de la vereda e ingresó a los ductos. Se tenían que desaguar los puestos y secarlos, lo cual implica un trabajo de mantenimiento, apuntó.