Río Grande do Sul, estado fronterizo con Uruguay y Argentina, es la región más afectada con 39 fallecidos y el otro deceso fue registrado en el vecino estado de Santa Catarina.
A este balance, se suman 74 heridos y decenas de miles de personas desalojadas, de las cuales 8.168 se encuentran en refugios públicos y otras 24.080 en casas de familiares o amigos, según la Defensa Civil de Río Grande do Sul.
El gobernador de Río Grande do Sul, Eduardo Leite, dijo en una rueda de prensa que “los números pueden cambiar sustancialmente”, a medida que los cuerpos de rescate tengan acceso a las localidades que permanecen aisladas.
Un total de 265 municipios, más de la mitad de los que forman el estado, se han visto afectados, incluida la capital regional, Porto Alegre, cuyo centro histórico está inundado después de que el río Guaíba se desbordara al alcanzar su nivel más alto en ocho décadas.
Cerca de 200 calles de la ciudad y una decena de centros de salud tuvieron que ser cerrados y el Ayuntamiento bloqueó todos los accesos al centro histórico.
De hecho, los puentes que cruzan el río en dirección a esta ciudad de 1,3 millones de habitantes también fueron cerrados al tráfico, excepto para ambulancias y vehículos de rescate.
Las Fuerzas Armadas han desplegado a 900 militares y nueve aeronaves para ayudar en las labores de rescate, que se suman a los 2.000 efectivos de los cuerpos de rescate regionales. Río Grande do Sul, con una población de 11 millones de personas, ha sufrido en el último año una serie de eventos climáticos extremos asociados al fenómeno de El Niño.