07 sept. 2024

“Tendríamos para 2 a 3 meses de suficiente stock en los servicios”

PROVISIÓN. Las 18 regiones sanitarias cuentan con equipos claves contra el Covid-19, según el médico. AUMENTO. De 70.000 mascarillas quirúrgicas por mes pasaron a usar 1.000.000 con la pandemia. URGENCIAS. Distribuirán respiradores en el interior para asistir a los que precisen de terapia intensiva. RECURSOS. Hay casi 200 terapistas –dice– y como máximo podrán aumentar de 60 a 80 camas UTI.

Cobertura. El Dr. Julio Borba refuta que haya desabastecimiento de  los equipos de protección individual  y atribuye los problemas de distribución a que en algunas regiones sanitarias  los directores  racionalizan los insumos.

Cobertura. El Dr. Julio Borba refuta que haya desabastecimiento de los equipos de protección individual y atribuye los problemas de distribución a que en algunas regiones sanitarias los directores racionalizan los insumos.

jvargas@uhora.com.py

–¿Cómo era el contexto pre-Covid en cuanto al uso de equipos médicos?

–Antes de la pandemia, el consumo que se tenía de mascarillas quirúrgicas era de 70.000 por mes; mientras que el consumo de las mascarillas N95 era de 10.000 al año. Hoy, el consumo de las mascarillas comunes trepó a 900.000 y 1.000.000 por mes y las N95 estamos en promedio de 15.000 por mes. O sea, aumentó diez veces a lo que era el consumo normal.

Al inicio de la pandemia teníamos aproximadamente de dos a tres millones de mascarillas en stock. Primero consumimos todo lo que teníamos en stock. Es más, había empresas que tenían que entregarnos mascarillas, pero no pudieron hacerlo por el contexto de la pandemia. China ya no vendía y se dedicaba exclusivamente a su mercado interno. En ese momento, buscamos otros lugares que nos pudieran producir y entregar, bajo las especificaciones técnicas. Se ofrecieron muchos, pero no cumplían los requisitos.

–¿Qué estrategias tienen para la distribución de insumos ahora?

–La distribución en sí se lleva a cabo a través de la Dirección General de Insumos Estratégicos. Normalmente la distribución de medicamentos y de insumos se hace en base al consumo promedio de los servicios. Lo que hicimos fue stockearle a las regiones sanitarias para que no les faltara en su mayor parte. Hay que reconocer que más allá de que hay muchas denuncias, entre comillas, porque no se formalizan y nadie me dice dónde. Y nosotros tratamos que llegue a todos lados la mayor cantidad posible de insumos. El director de Insumos Estratégicos me dijo el jueves pasado que ahora ya distribuyeron mascarillas N95, a nivel país, para que se tenga la suficiente cantidad, por lo menos para dos meses.

–¿Qué cantidad sería?

–No sabría decirte, pero por darte un número. Una colega decía no tenemos mascarillas ni equipos de protección personal, entonces le llamo al director regional y me dice que el lunes retiró 330.000 equipos de protección.

–¿Para cuánto tiempo es esto?

–Depende del consumo y de la tasa de ataque (del virus). Pero creo que un mes pueden estar perfectamente con esa cantidad; aunque, eso no significa que no le voy a volver a dar. Hoy en el Ministerio tenemos suficiente stock de mascarillas quirúrgicas y N95.

–¿Cuánto es esa cantidad?

–Tenemos 100.000 mascarillas N95, aproximadamente; pero tenemos que recibir 1.000.000 más en los próximos días. Son varios llamados que están en proceso de compra y recepción.

–¿Qué zonas están priorizando?

–Priorizamos todo el país, pero en estos días tomamos la decisión de dar mayor prioridad a tres o cuatro regiones sanitarias que son las más afectadas: Alto Paraná, Caaguazú, Central y capital.

–¿Para cuánto tiempo tienen asegurado los equipos de protección?

–Lo que pasa es que es muy dinámico. El lunes alzamos una CVE (Contratación por la Vía de la Excepción) por G. 250.000 millones para compra de medicamentos, insumos y todo lo referente no solo a Covid-19 sino otras patologías. Tenemos 180.000 viseras, esos protectores faciales que son reutilizables. Tenemos cerca de 30.000 antiparras, tenemos 4.500.000 de mascarillas comunes; 54.000 mamelucos que se utilizan para toma de muestra y en las terapias intensivas nada más. Creo que tenemos suficiente o un buen stock ahora.

–¿Y para cuánto tiempo da?

–Si nos mantenemos como ahora, tenemos para fácilmente para dos a tres meses. Pero todo depende de la tasa de ataque, de la cantidad de pacientes que tengamos y también de los procesos licitatorios: Te hablaba recién de los mamelucos, 54.000, y 200.000 más recibimos la próxima semana y hay otros 200.000 otra vez que se va a recibir en los próximos 15 a 20 días. Entonces, tendríamos que tener dos a tres meses de suficiente stock de insumos en los servicios.

–Hay quejas ¿cómo se podría mejorar la provisión de esos equipos?

–Necesito que las denuncias sean concretas, yo recorro los servicios, hablo con los directores y me dicen tengo. Hace tres semanas, sin avisar al director regional, estuve recorriendo solo los servicios de Salud de Alto Paraná y encontré que tenían los equipos. Ahora, también hay que reconocer que hay un miedo de los directores, en el sentido de que no quieren dar todo lo que tienen porque no saben si van a recibir una mayor cantidad.

–¿Hay racionalización extrema?

–De los cuatros servicios que recorrí en Alto Paraná, encontré eso en un servicio. Es una impresión mía, como que hubo en su momento –ya no ahora– una racionalización; porque creo que hay un problema logístico. Me refiero a que hay en el parque regional, hay suficiente cantidad, pero a veces tarda en llegar hasta el último rincón de la región sanitaria porque la atención se inicia desde las Unidades de Salud Familiar, puestos, centros de salud hasta los grandes hospitales.

–¿Por qué el problema logístico?

–Lo que pasa es que los directores hoy priorizan sus hospitales respiratorios. En todas las regiones sanitarias, en el contexto del sistema integrado de salud con IPS, habilitamos un servicio polivalente y otro que es respiratorio. En Alto Paraná, vimos que el Hospital de IPS de Ciudad del Este estaba en condiciones de albergar pacientes respiratorios y el otro que es el Hospital Regional se convierte en polivalente. En Pilar es al revés, en Encarnación es IPS el respiratorio y así en las 18 regiones sanitarias. Los directores normalmente lo que hacen es darle prioridad a los hospitales respiratorios. Pero de que hay suficiente stock, hay suficiente hoy. Pudimos haber tenido en su momento un déficit, es decir, no la cantidad solicitada por los servicios; pero, eso se palió rápidamente. En ningún momento llegamos a estar en stock cero.

–¿Qué se piensa hacer ante el déficit de camas de Unidades de Terapia Intensiva (UTI) en el interior?

–Todos sueñan con tener su propia terapia intensiva, se habla de que el 10% de las camas en general tendrían que ser de UTI. No es la cuestión de tener el respirador, el monitor, la cama y ya está la terapia intensiva. Hay que tener el personal capacitado que pueda manejar las camas UTI. En el 2012 había terapia intensiva en capital, Central, Ciudad del Este y Encarnación. Hoy pudimos ampliar en varios lugares como Encarnación, Ciudad del Este, tenemos en Concepción, en Amambay, en San Pedro, en Caaguazú y en Coronel Oviedo, en Villarrica, Misiones, Cordillera. Prácticamente tenemos en todas las regiones sanitarias y ahora estamos viendo para habilitar en Villa Hayes. Pero, eso responde a la disponibilidad de recursos humanos, de que haya un terapista, si no sería muy irresponsable de mi parte.

–¿Cuántos terapistas hay?

–Terapistas formados están llegando ya a 200. En su mayor parte están concentrados en capital y Central. Pero en todas las regiones tenemos terapistas.

–¿Qué planes tienen para equipar los hospitales?

–Lo que está en los planes hacer, en aquellos lugares donde no tenemos terapistas, es instalar monitores respiradores y camas, por supuesto, en las urgencias de los principales hospitales para manejarlos como un servicio de reanimación que sería una etapa previa a una terapia intensiva o una terapia intermedia, para estabilizarle al paciente y así, posteriormente, trasladarle a una terapia intensiva.

A enero de este año, antes de que empezara la pandemia, teníamos 308 camas de terapia intensiva en el sistema de Salud Pública y hoy tenemos 423 con posibilidad de ir ampliando. Este mes queremos llegar a 60 camas más de terapia intensiva: queremos llegar a cuatro en Caaguazú y en el Hospital Nacional de Itauguá. En Ciudad del Este, al inicio de la gestión teníamos 14 camas de terapia intensiva funcionando, pasamos ahora a 36, con la tendencia de llegar a 60 camas de terapia intensiva.

Lo que queremos es instalar un respirador, un monitor y una cama en las diferentes cabeceras regionales, tengan o no tengan terapia intensiva, a fin de que un paciente pueda ser inmediatamente intubado y ser manejado por otros colegas, mientras buscamos una cama de terapia intensiva donde pueda ser remitido el paciente. El médico de la urgencia se va a encargar de eso y está capacitado para el efecto.

“Preparamos 250 camas de terapia intensiva para Covid”
–¿Cuántas camas UTI tienen para pacientes con Covid?
–Preparamos 250 camas de terapia intensiva para Covid dentro del sistema integrado de Salud. Lo que dedicaríamos exclusivamente para Covid son 250 camas UTI con tendencia a ir aumentando.
-¿Esos monitores respiradores ya se tienen disponibles?
–Son compras que se están llevando a cabo y equipos que estamos recibiendo. El viernes recibimos una primera partida de siete respiradores; el martes recibimos 40 respiradores y monitores y el 19 de julio recibiremos otros 40. En este mes y principios de agosto tendría que estar recibiendo en total 250 respiradores. Y estamos evaluando ahora si va a ser necesario una mayor cantidad de respiradores.
–¿Se tiene recursos humanos como para reforzar terapias?
–Se hizo la capacitación a médicos generales. El terapista es una especialidad muy necesaria y no cualquiera puede hacer ese trabajo, pero tenemos para manejar dentro de las urgencias. Podemos aumentar de 60 a 80 camas más y hoy sería el máximo que podríamos llegar con la disponibilidad de recursos humanos. Porque si quiero habilitar una terapia intensiva, el número mínimo que se necesita es un médico por cada ocho camas. Para habilitar una sala de UTI de 8 camas se necesitan como mínimo 15 terapistas porque la carga horaria es de 12 horas, doble turno. Y es una enfermera por cada dos camas; y si son ocho camas se necesitan cuatro enfermeras por turno, en total, 24 enfermeras.

Perfil
Julio Borba
Cardiólogo. Lleva 23 años en la medicina. Fue director de Regiones Sanitarias y director de Insumos Estratégicos del Ministerio de Salud Pública (MSP). Del 2012 a octubre de 2017 fue director médico del Hospital San Jorge. Lideró la Dirección de Hospitales Especializados y la Dirección de Redes y Servicios de Salud. Hace dos meses se le asignó otra vez dirigir esa dependencia ministerial.

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