–¿Es cierto que el Covid-19 es 30 veces más mortal y casi dos veces más contagioso que la gripe?
–Lo que sí sabemos es que la contagiosidad se mide por un índice, que se llama índice de reproductividad. El índice de reproductividad de la influenza es 1 y el del Covid-19 es 3. Se calcula que aproximadamente cada ser humano puede contagiar a tres individuos sanos. Es decir, cada ser humano que tenga la infección por el coronavirus puede infectar a tres seres humanos sanos susceptibles. Y así sucesivamente. Es tres veces más contagioso que la influenza. Lo de la mortalidad yo creo que eso veremos al terminar la pandemia, porque hasta hoy día no podemos sacar conclusiones porque todavía estamos en plena pandemia.
Como no se le hace el diagnóstico de infección a los pacientes asintomáticos, y al hacerle solamente a aquellos individuos graves, obvio que la tasa de mortalidad aumenta porque no detectás a los asintomáticos. Entonces, la tasa de mortalidad es muy variable. (La mortalidad del coronavirus) está en el orden del 3,6% y la de la influenza es del 0,1%, es decir, si hacés esa relación actual, si es 30 veces más mortal que la influenza.
–Usted habla de pacientes asintomáticos y con síntomas leves. ¿Cómo se puede diferenciar eso?
–En la gente joven, principalmente en los niños o menores de 20 años, los síntomas pueden ser muy parecidos al de una gripe común, es muy difícil diferenciar clínicamente entre un cuadro de gripe común o un cuadro de gripe por coronavirus. Habitualmente, la gripe común da más congestión, el coronavirus no da tanta congestión, da más dolor de garganta y tos. En el laboratorio clínico (de sangre), también se puede ver que hay algunos marcadores como la leucopenia y la linfopenia (cifras de glóbulos y otros que se reducen en la sangre), que se ve más frecuentemente en el coronavirus.
Radiológicamente, tiene un patrón de distribución un poco diferente a las complicaciones de la gripe común, las imágenes son más periféricas y tienen una característica que son como el vidrio esmerilado, no llega a ser transparente. En los casos muy severos se ve que hay alteraciones en la coagulación. Hay características clínicas y laboratoriales que se pueden diferenciar, pero son muy sutiles.
–¿Por qué es muy importante el aislamiento?
–En etapa de mitigación, que es la etapa de aislamiento, uno evita que haya transmisión del virus de persona a persona. Y eso depende mucho más de la conducta ciudadana de cada individuo cuidándose a sí mismo para cuidar a su comunidad.
–Tras la jornada laboral, ¿cuáles son las medidas que tiene que tomar una persona antes de ingresar a su casa?
–La recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) es dejar el zapato fuera de la casa; hay que tener un zapato laboral y otro para andar dentro de la casa. La ropa se debe lavar en forma diferenciada, ponerla en un cesto de tela para que ese cesto pueda ser lavado diariamente. Y ante el menor síntoma de infección respiratoria, llamarse a aislamiento social voluntario, de su grupo familiar íntimo, que sería un cautiverio en una habitación solo, evitando el contacto en lo posible con los miembros que habiten el domicilio. Obviamente, insistir sobre el lavado frecuente de manos. Antes de entrar a la casa lavarse las manos en forma adecuada, que es el principal vehículo de transmisión de microbios.
–Uno se lava las manos, pero vuelve a agarrar el celular. Entonces, ¿cómo se debe limpiar el celular?
–Ese es un gran problema del mundo moderno. Así como te lavás la mano, hay que limpiar el celular con detergente. El celular es como un dedo más de la mano. El celular hay que lavarlo con detergente para que no esté contaminado. Usar papel desechable. De hecho hoy en día no conviene usar pañuelo, trapo, porque está comprobado que el virus vive en los materiales. En el papel vive cinco días, en el plástico cinco días. Todo lo que se use para limpiarse las manos, secarse las manos o las vías respiratorias, tiene que ser material desechable. Y tiene que haber un cubo especial de desecho y luego poner en doble bolsa de seguridad para que no contamine el ambiente.
–¿Cuáles son las medidas que se deben tomar con los grupos de riesgo?
–Al grupo de mayor riesgo, que son adultos mayores de 65 años y aquellos con algún tipo de vulnerabilidad, tenemos que tenerle nosotros aislados, que no vayan a sus responsabilidades laborales, que no estén en contacto con individuos que puedan contraer la infección por estar deambulando de un lado a otro. Separar sus utensilios.
–¿El consumo de vitaminas ayuda a levantar las defensas?
–Esos son tratamientos empíricos que no tienen sustento científico, como no hacen daño, aquel que quiera consumir vitaminas C u otro tipo, lo puede hacer si sicológicamente le hace bien. Esta pandemia de coronavirus está acompañada de una pandemia de pánico. Si a uno le hace bien tomar, que lo haga, porque no le hace daño al cuerpo pero científicamente no está demostrado que mejore el sistema inmune o que evite que un individuo se infecte con el contacto del coronavirus.
–¿Qué impacto va a tener el Covid-19?
–Este no es el fin del mundo. No va a ser la última pandemia que vamos a tener que resistir en este siglo, pero sí tenemos que tomar las medidas epidemiológicas de prevención para que sea lo menos intenso posible y para que no haya colapso de los sistemas sanitarios, sin tener tampoco que perder en cuenta, que si entramos en una sicosis, en un pánico generalizado, va a tener una fuerte repercusión económica a nivel mundial y nacional.
Sin una economía estable no va a haber posibilidad de tener una medicina saludable para todo el mundo. Dios quiera que dejemos de lado las malas costumbres y de las cosas negativas podamos sacar algo positivo. Que los gobiernos vean que es importante tener buenos equipamientos y buen presupuesto para la salud pública, porque un país sin salud no tiene posibilidad de desarrollo.