10 feb. 2025

Tercer lunes de enero es catalogado como el día más triste del año: ¿Cuál es su origen?

El sicólogo Cliff Arnall fue quien supuestamente determinó cuál sería el día más triste del año mediante una fórmula matemática. Es así que se estableció que cada tercer lunes del mes de enero es “el día más triste”.

SALUD MENTAL.jpg

El sicólogo Cliff Arnall fue quien supuestamente determinó cuál sería el día más triste del año mediante una fórmula matemática.

Foto: EFE.

Con la fórmula matemática de Cliff Arnallse se habría determinado cuál sería el día más triste del año: el tercer lunes del mes de enero.

El sicólogo utiliza distintos factores, como el clima, las deudas adquiridas durante las fiestas, el tiempo de Navidad o la motivación respecto a los planes para el año. Sin embargo, la teoría carece de sustento científico.

Sin embargo, no quita que siga teniendo cierta influencia en la vida, especialmente, en el área de marketing y ventas, que aprovechan para ofrecer productos como solución al episodio de tristeza.

Origen del Blue Monday o el lunes más triste del año

Nota vinculada: Día contra la Depresión: Escuchar sin juzgar es un primer paso para ayudar

Muchas encuestas ya trataron de determinar cuál es el día de la semana que más detesta la población y la voz popular ubica en ese puesto a los días lunes, pero todo esto puede ir variando.

Un informe del 2010 en Londres afirma que “los martes son los nuevos lunes”, informó el portal de noticias National Geographic.

Mediante una campaña publicitaria quedó enmarcada la teoría de Arnall cuando en el 2005 la agencia Sky Travel publicó sobre el hallazgo de los supuestos estudios del sicólogo y afirmaba que la solución a la tristeza era planificar un viaje con sus servicios.

La estrategia de marketing tuvo éxito y es que parecía que coincidían con la realidad de la audiencia. A todo esto, lo cierto y concreto es que en el primer mes del nuevo año hay “circunstancias que pueden provocar tristeza y que sí tienen un respaldo científico.

Lo que consumimos durante Navidad

Mucho de lo que consumimos en estas fechas contienen azúcar. Esto hace que el cerebro segregue dopamina, que es un neurotransmisor involucrado en muchas funciones cerebrales relacionadas con los sistemas de recompensa y la adicción.

Cuando dejamos de ingerir azúcar de forma drástica pueden aparecer los dolores de cabeza, cansancio o cambios de humor.

Otro de los factores que pueden provocar cierto malestar tras la primera semana de enero es la vuelta al trabajo.

Recibí las noticias en tu celular: Canal de WhatsApp Última Hora

Volver a la rutina después de unas semanas de descanso puede hacer aumentar los niveles de estrés, según reveló un informe del 2022.

También, readaptarse a los horarios de trabajo puede ocasionar problemas de sueño que pueden debilitar del sistema inmunitario.

Por último, el factor climático es fundamental para determinar el estado de ánimo.

Más contenido de esta sección
La posibilidad de impacto del asteroide 2024 YR4 con la Tierra en el año 2032 aumenta a un 2,4 %, 0,2 puntos más según los cálculos del viernes y un incremento de más de un punto porcentual con respecto a las estimaciones de finales de enero, según anunció este sábado la agencia estadounidense NASA.
El grupo islamista Hamás, que gobierna en la Franja de Gaza, dijo este domingo que la retirada de las fuerzas israelíes del Corredor Netzarim, en el centro del enclave, confirma “el fracaso” de la ofensiva de Israel.
Una enorme “flor cadáver”, que abrió sus pétalos por primera vez en 15 años, se exhibe este domingo en el Jardín Botánico Nacional de Australia, en Camberra, a donde han acudido cientos de curiosos.
El papa Francisco interrumpió este domingo la lectura de su homilía por el Jubileo de las Fuerzas Armadas en la Plaza de San Pedro debido a “dificultades en la respiración”, según declaró él mismo.
El director ejecutivo del gigante tecnológico Amazon, Andy Jassy, anunció este jueves que planea aumentar el gasto de capital en 2025 para invertir en tecnología de inteligencia artificial.
El final de la ayuda humanitaria procedente de Estados Unidos, motor vital para el desarrollo de Afganistán, amenaza con iniciar un efecto dominó devastador para este país dominado por los talibanes, paralizando no solo su economía, sino también sectores como la educación o la salud, e incluso la retirada de minas que siguen activas desde la guerra en el país.