EFE
El seísmo se produjo a las 05.59 hora local (20.59 GMT del lunes) y tuvo su hipocentro a 10 kilómetros de profundidad en la costa de Fukushima, a unos 200 kilómetros de Tokio.
El temblor, que pudo sentirse con fuerza en Tokio, tuvo una magnitud de 5 sobre 7 en la escala japonesa, que se centra más en las zonas afectadas que en la intensidad.
Las autoridades japonesas activaron nada más producirse el seísmo la alerta de evacuación ante la llegada de un tsunami de hasta tres metros en la costa de Fukushima y de un metro en el litoral de otras cuatro prefecturas, Miyagi, Ibaraki, Iwate y Chiba.
Los servicios de tren del este de Japón quedaron suspendidos tras el seísmo, sin que se hayan registrado mayores incidentes por el momento debido al temblor, informó la agencia Kyodo.
Las plantas nucleares situadas en las zonas afectadas, incluida la accidentada central de Fukushima, no se han visto afectadas de momento por ningún incidente, según informó la cadena pública NHK.
Japón se asienta sobre el llamado anillo de fuego, una de las zonas sísmicas más activas del mundo, y sufre terremotos con relativa frecuencia, por lo que las infraestructuras están diseñadas para aguantar los temblores.
Sin embargo, esta misma zona de Japón registró el 11 de marzo de 2011 un poderoso terremoto de 9 grados y posterior tsunami que acabaron con la vida de más de 18.000 personas y causaron la crisis nuclear de Fukushima.