Triste el final de Olimpia en la Copa Libertadores. Cayó de forma inapelable tanto en la ida como en la vuelta ante un Flamengo que sin dudas luchará por ser campeón y la diferencia se notó en lo futbolístico en ambos partidos.
La ida fue un 4-1 claro y lo de ayer un 5-1 rotundo, que pudo ser peor ante un Olimpia sin marca, sin juego y, por momentos, sin alma, totalmente rendido.
Es que los primeros minutos el franjeado se mostró en una formación clara de 4-4-2, aunque sin mucha profundidad. Esa que sí tuvo Flamengo, que a la primera profunda de Rodinei, Gabigol marcó el primer gol.
De ahí en más todo se derrumbó, aunque el golazo de Jorge Recalde tras una hermosa habilitación de Braian Ojeda dio una mínima luz de esperanza.

Algo que se desvaneció con los errores defensivos de Olimpia y la goleada que se dio en el segundo tiempo, sepultando todo.
Se trata de la cuarta derrota más abultada en la historia de Olimpia en la Copa Libertadores por detrás del 2-8 ante América (2000), 0-6 ante Lanús (2012) y el 1-6 ante Internacional de esta edición. Y sin dudas en el global, la peor eliminación en fases de mata mata en su historia.
Este es un punto de quiebre, o al menos deberá serlo para el plantel, la dirigencia y el cuerpo técnico (en caso que le permitan a Landaida meter mano); varios jugadores deberán decir adiós sabiendo que sus ciclos han terminado. Un ciclo que fue muy exitoso a nivel local, pero que no pudo traspasarse a nivel internacional. Pero esta es una mancha negra en el Olimpia.
- La figura
- Gabriel Barbosa
- El delantero nunca sació su hambre de gol, buscó siempre el balón como si el partido estuviera empatado.
Salir de esta
Enrique Landaida, entrenador de Olimpia, dio la cara poseliminación. “El club no se merece estar donde está y la única forma es trabajando. Con este plantel debemos salir adelante (...) No nos están saliendo las cosas, no hay otra forma que seguir trabajando. Debemos tener fortaleza para salir de esto. El que no tenga no puede estar”, dijo el entrenador.
Las cifras
4ª derrota más abultada de Olimpia en la Copa Libertadores. La peor fue el 2-8 ante América de México en el 2000.
23 goles en 10 partidos recibió Olimpia en esta edición copera. En promedio sufrió de 2,3 goles por cada partido jugado.