Las acciones de la compañía dirigida por Elon Musk se desplomaron a lo largo de más de un año y cayeron hasta un 4,5% en las primeras operaciones del viernes, antes de recuperar parte del terreno perdido.
“No es ningún secreto que la demanda de Tesla está comenzando a ver algunas grietas en esta desaceleración global para 2023", dijo el analista Dan Ives de Wedbush Securities.
Sin embargo, Ives afirmó que el recorte de precios fue el “movimiento correcto” y una clara señal para los fabricantes de automóviles europeos y estadounidenses –como GM y Ford– de que Tesla “no va a jugar limpio”.
La compañía ya ha bajado los precios dos veces en China en los últimos meses.