El audio difundido esta semana, donde un hombre hablaba de “catar mujeres”, refiriéndose a las residentes de cirugía del Hospital Nacional de Itauguá (HNI), puso sobre la mesa el tema del acoso y la coacción sexual en hospitales.
Aunque no existe una denuncia formal sobre el hecho, por lo bajo se comenta que este tipo de situaciones es un secreto a voces.
La doctora Yolanda González, hasta hace unos meses directora del HNI, contó la experiencia que vivió cuando era residente de cirugía en el Instituto de Previsión Social.
“Yo el primer año la pasé muy mal. Pasar mal significa que sufría un acoso persistente de parte de un determinado profesor. Incluso dentro del quirófano, y todos lo ven, pero nadie te defiende. Más todavía cuando vos estás en los primeros años”.
González recuerda que el acosador buscaba estar lo más cerca posible de ella, trataba de agarrarle la mano en las cirugías, también el estómago. En ocasiones apoyaba su cuerpo contra ella. “Me costó mucho sobrellevar, muchísimo. Incluso en ese momento tenía un primo que estaba haciendo una residencia conmigo y trataba de no quedarme sola en ningún momento”.
Riesgo. Esta situación ocurrió poco antes de la caída de la dictadura, comentó. Harta del acoso, decidió denunciar al médico de dicha área.
“Incluso en ese momento el presidente del IPS me mandó llamar por este caso. Creo que no me echaron porque simplemente llegó el golpe del 89, porque nadie, más todavía en esos tiempos, se atrevía a denunciarle a alguien como un acosador”, relató.
Fueron pocas las que se animaron a denunciar. Como antes y ahora está el riesgo de perderlo todo.
“Denuncié, pero también sabía que estaba en riesgo toda mi vida posterior. No iba a terminar la especialidad, no me iban a dejar trabajar en ningún lado”, rememoró la ex directora del HNI.
El temor no era infundado. Según contó, los acosadores hacen uso desde su posición de poder e intimidan a las víctimas. El modus operandi es el mismo siempre.
Las amenazas para quienes no acceden a los lascivos instintos van desde no permitirles la entrada a los procedimientos quirúrgicos. También les dicen que una vez que se reciban no podrán trabajar en ningún lado.
Los que tienen esta conducta, dijo González, saben que están en una situación de poder. En ese caso, las víctimas se encuentran sin salida.
Se genera así un vórtice donde el estrés, la tensión y la depresión empiezan a consumirlas. Algunas están entre abandonar la carrera o ceder finalmente al chantaje sexual.
Según contó, las denuncias suelen terminar en el oparei. Se traspapelan o se pierden. Los acosos también están extendiéndose a los residentes e internos masculinos, refirió.
Aliento. El acoso y la coacción sexual ocurren también en otros hospitales del país. Incluso ocurren a nivel mundial, dijo la ex directora.
Aclaró también que no todos los colegas tienen el mimo comportamiento. Existen buenos profesionales que cumplen su labor de docentes.
A pesar de que existe como un círculo de protección para los acosadores y siguen año tras año como si nada, la doctora espera que los casos disminuyan con el tiempo.
Desde el Ministerio de Salud también debería trabajarse en un protocolo contra estas situaciones, que el silencio normaliza.
Desde sus puestos, aseveró, hizo frente a estas situaciones. Recordó el caso de acoso de una estudiante que llegó hasta ella por un problema similar. Luego de las averiguaciones lograron que el acosador renuncie.
“Les insto a las médicas a denunciar, a no callarse. Y miren la casualidad del destino. Ahora soy profesora de la hija del que me acosó a mí en esos años”.
Insto a las afectadas a que denuncien esta situación. Porque hasta ahora las denuncias quedan en el oparei. Yolanda González, ex directora del HNI.
Investigación sigue en compás de espera
Un grupo de cuatro médicos del área de cirugía del Hospital Nacional de Itauguá estarían supuestamente involucrados en el caso de acoso y coacción sexual a residentes médicos. En un polémico audio que fue acercado a esta hoja por un denunciante, se escucha una conversación entre dos personas de sexo masculino en el que hablan de “catar mujeres” y la necesidad de poner más mano dura como en épocas pasadas.
ÚH se comunicó con el director del hospital, el Dr. Miguel Ferreira Bogado, para ver qué conocimiento tenía de la situación, pero aseguró no haber recibido denuncia alguna al respecto, aunque consideró que lo que se escucha en el audio es “incorrecto”. “Totalmente en desacuerdo con lo que dice, está mal. No serían palabras de un universitario, de un médico”.
Aseguró que “averiguaría de repente de dónde viene, quién hizo. Le pasaría a asesoría jurídica, probablemente para ver si es que amerita una investigación. Tendría que hablar un poco con ellos a ver si amerita una investigación”. Sin embargo, hasta el momento, cinco días después de la publicación, aún no se emitió ningún comunicado desde el hospital sobre este caso.
Desde el Ministerio de Salud Pública (MSP) también señalaron que se abriría una investigación, pero por el momento nadie ha confirmado nada desde la cartera.
La doctora Ana Collante, responsable de Hospitales Especializados del MSP, informó la semana pasada que estaban realizando reuniones para evaluar una investigación en el hospital.
Mientras tanto, en redes sociales, lectores comparten experiencias de situaciones de acoso que se dan no solo en el Hospital Nacional de Itauguá, sino también en otros nosocomios públicos y privados. Donde son víctimas, no solamente los residentes.