Entre la espada y la pared. Así se encuentra actualmente el ex rector de la Universidad Nacional de Asunción (UNA), Froilán Peralta, luego de que 32 planilleros hayan aceptado ante el Poder Judicial que cometieron el delito de cobro indebido de honorarios.
Los testimonios de estos funcionarios que eran dependientes del Rectorado embretan al ex titular de la casa de estudios. Incluso, pueden ser utilizados por el Ministerio Público en un eventual juicio oral.
Peralta, quien desde que fue imputado aseguró que era inocente, se enfrenta a una acusación por supuesta lesión de confianza e inducción a un subordinado a un hecho punible.
Entre los que admitieron haber cobrado remuneraciones de forma irregular están inclusive dos familiares de Tatiana Cogliolo, la ex secretaria de Peralta que fungía de profesora de Veterinaria. Su mamá, Gladys Éster Izquierdo, y su hermana Chiara Izquierdo aceptaron hacer recibido salarios indebidamente y deberán devolver a la UNA G. 12.000.000 y G. 1.200.000, respectivamente.
También se encuentra en esa lista el ex presidente del Centro de Estudiantes de Veterinaria y de la Federación de Estudiantes de la UNA, Jesús Roa Cantero, quien deberá devolver a la institución unos G. 40.000.000.
Salida procesal. La jueza Griselda Caballero otorgó la semana pasada la suspensión condicional del procedimiento (juicio) para 32 funcionarios declarados planilleros de la Universidad Nacional de Asunción, (UNA). En esa lista también está el concejal de Lambaré Lorenzo Mendieta.
La magistrada otorgó esta salida procesal tras un planteamiento de la defensa en la audiencia preliminar, a lo que se allanaron los fiscales Josefina Aghemo y Martín Cabrera, al igual que el asesor jurídico de la UNA, Daniel Sosa Valdez.
Repartija. Tras una serie de publicaciones de ÚH que revelaban la repartija de rubros docentes a personas allegadas al ex rector Froilán Peralta y a varios decanos, en setiembre del 2015, los estudiantes tomaron la UNA por varias semanas, cansados de esas añejas prácticas. La movilización fue conocida como “UNA no te calles”.
La historia de privilegios y planillerismo comenzó con la renuncia obligada de Tatiana Cogliolo, secretaria de Peralta, que fue designada como profesora de Veterinaria (donde él fue decano por 21 años) siendo maestra parvularia. Saltaron a la luz los viajes que hicieron juntos, 14 en menos de un año. Esta privilegiada funcionaria cobraba G. 12.600.000 mensualmente.
Luego se reveló que toda su familia figuraba en la lista de funcionarios de la UNA. Froilán también mantenía bajo su tutela a su ex secretaria Cristina Violeta Mongelós y a toda la familia de esta.
En uno de los hechos más bochornosos, en la noche del jueves 24 de setiembre, la entonces jefa de Recursos Humanos de la UNA, María del Carmen Martínez, fue pillada por alumnos cuando intentaba escapar con documentos.
Esta ex funcionaria de la casa de estudios se ganó el mote de “comepapeles”, porque estudiantes afirmaron que la vieron tragar unos documentos que supuestamente podrían comprometerla.
María del Carmen Martínez también afronta un proceso penal por los supuestos ilícitos de apropiación y estafa.