“Tomás el incrédulo” es el nombre de su personaje más famoso de redes sociales, un hombre machista, homófobo, “gordófobo”, que no cree en la COVID, que no cuida a sus hijos (Iker Mamarre y Kimberly), que maltrata a su madre y a su expareja “La Fanny” y que tiene ideas cerradas sobre el mundo que lo rodea, entre otros defectos.
“Me gustaría reflejar acciones que he visto en hombres que no entienden esta parte del feminismo que se la viven quejándose, también hacia el abuso de la mujeres, que es uno de los temas de los que más habla Tomás o el tema de la COVID que muchos no creen, por eso se llama ‘Tomás el incrédulo’”, dijo su creadora en una entrevista con Efe.
Herly, su nombre artístico, ya comenzaba a tener movimiento en redes antes de la llegada de su personaje estelar, en febrero se unió a Tiktok pero fue gracias al confinamiento que la influencer tuvo tiempo para subir vídeos, aunque Tomás nació “sin querer queriendo”.
“Antes de que Tomás llegara yo ya tenía como 70.000 seguidores de alcance en Tiktok, el primero que se viralizó lo grabé en mi cama y acababa de surgir la noticia falsa de que el termómetro te quema las neuronas y lo grabé con el filtro que me gustaba. Luego hice otro vídeo para darle como seguimiento al primero y se disparó”, contó.
Sin embargo, fue cuando Tomás tocó el tema del feminismo con opiniones polémicas con lo que Herly cada vez comenzó a tener más adeptos y adeptas, a quienes llama “hermanas”.
“El tercero que subí fue del feminismo, en el que Tomás criticaba desde la ignorancia, el movimiento y las pintadas, se viralizó y empezó a llegar mucha gente, seguí grabando contenidos de Tomás y lo empecé a formar y así se dio”, apunta.
Herly vive en Tlalnepantla, municipio del Estado de México al norte de la capital mexicana, es artista de uñas acrílicas y, antes del coronavirus, también era camarera los fines de semana.
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Ella se proclama orgullosa de ser “de barrio”, pero sostiene que su personaje no tiene un origen específico.
“Es sacado de varios hombres, no tiene estructura en cuanto a la parte económica, ni del empleo, darle un empleo sería que se tome a malas interpretaciones, Tomás cree tener la razón de todo y esta actitud la he visto en mil personas, conocidos, desconocidos, inclusive cuando vas caminando en la calle escuchas a un Tomás” aseguró, mientras reía al decir que tiene mucho que ver con su familia.
Las mujeres también hacen reír
No todo ha sido fácil para Herlanlly: el volverse una figura pública le ha traído críticas por parte de los hombres, pero también por parte de mujeres feministas.
Sin embargo, ella asegura que todo lo hace desde el respeto y con la intención de mostrar los vicios de la sociedad.
“Yo toco temas más allá del feminismo. He recibido apoyo de todas, es una buena forma de burlarse de hombres que nos han dañado, pero no quiero que se mal encauce este tema, trato de reflejar con actitudes reales sin sobreactuar”, explicó.
Además, le han exigido que hable de feminismo de forma más seria, a lo que ella se niega porque también está en proceso de conocer de qué se trata y “deconstruyéndose”, pues asegura que creció en una familia de ideas arcaicas.
Pero algo que le ha traído más seguidores es la forma en la que la influencer responde los comentarios negativos que no aportan una crítica constructiva, pues esos comentarios los convierte en comedia y les da voz desde el propio Tomás.
Además no descarta la posibilidad de llegar a los escenarios algún día, ya sea con la comedia o con su música, pues junto a su novio, la tiktoker tiene un grupo de música andina, además de componer sus propias canciones y estar interesada en el género ranchero.
“Siempre he sido muy ocurrente, soy muy burlona con la gente que quiero y que amo. Tomás salió de la burla que le cargo a mi pareja, estaría muy chido (bien) verlo en un futuro como tipo ‘stand up’. Me hace falta tal vez hasta tomar cursos, soy alguien que no se cierra a nada, seria una forma de estar más cerca de mi público”, mencionó.