Dijo estar sorprendida, por un lado, por la rapidez con la que “opera” el fiscal general para abrir esa investigación, ya que solo se tardó tres días tras la denuncia del ex diputado Orlando Arévalo.
Por otro lado, cuestionó “la saña”. “¿Por qué nombra tres fiscales para investigar prevaricato, cuando el hecho punible no es complejo?”, dijo.
Expuso también que llama la atención de que en la investigación contra Arévalo –denunciado por hechos de corrupción– hasta la fecha no se incautó el celular, las cámaras, ni las computadoras.
“Orlando Arévalo no está siendo investigado simplemente porque a estas alturas todas las evidencias que pudo colectar el Ministerio Público ya no existe o ya no van a existir”, lamentó.
Roa sostuvo que el mensaje es claro para cualquier magistrado, porque lo que hizo Legal fue exponer por primera vez las sospechas de cómo opera el crimen organizado hoy dentro de la Justicia.
SELECTIVIDAD. El abogado Guillermo Ferreiro también apuntó a que la Fiscalía hace una selectividad “notoria, grave y peligrosa”, ya que selecciona qué causa mover y cuál cajonear. Recordó la denuncia contra la fiscala que acusó a Mario Ferreiro, y las causas contra Miguel Prieto.
“Se llama arbitrariedad, ¿qué quiere decir? Hay normas, pero el órgano encargado de aplicar esas normas las viola y las aplica según su interés y a discreción”, dijo.
Sostuvo que la selectividad se evidencia también en causas menores. “Como ciudadanía tenemos que entender que la Fiscalía hoy es un organismo”.
En cuanto al actuar del juez Osmar Legal, dijo que si cometió errores, esos tienen consecuencia procesal, que es la nulidad de pruebas.
“Eso se tendrá que discutir en el ámbito correspondiente (procesal) y, si se anulan después, hay que ver otra cosa. Están generando una tormenta para distraer lo que realmente importa, que el juez Legal avisó que hay pruebas de que todos ellos son los criminales”, lanzó.