En las redes sociales la ciudadanía se pronunció y consideró el hecho como censura. Muchos manifestaron que los diputados dejaron de representarlos y cuestionaron que todas sus actuaciones estén orientadas a la defensa de sus propios intereses.
La Cámara de Diputados ya era conocida como la “cámara de la vergüenza” por su férrea defensa a los denunciados por corrupción, pero luego de este último hecho, al refrescarse los frondosos antecedentes de sus miembros colorados y liberales, fue tildada como “cámara de imputados”.
“La cámara de imputados se supera cada día. Los colorados, más algunos ‘opositores’, ya formaron su propia asociación ilícita para delinquir ahí, encabezados por lo peor de la clase política paraguaya. Defienden a sus ladrones y cacos, escondidos como ratas en su propia inmundicia”, indicó Fabián Chamorro.
“Si la cámara de imputados censura así a una diputada nacional, ¿qué nos espera a los ciudadanos comunes? Un atropello a la democracia, a la libertad de expresión y al estado de derecho”, lamentó Natali Gómez.
“Es la cámara de imputados, los que salvan a corruptos y acallan a quien les dice la verdad”, señaló Aparicio Pereira.