“El mundo entero es extraño para mí", añadió Burton durante un evento con el público celebrado en el Festival de Cine Internacional de Marrakech, en el que habló de su infancia, sus inspiradores, sus monstruos y su pasado en la animación.
Burton, director de incontables éxitos definidos por su escenografía gótica y sus excéntricos personajes, explicó cómo precisamente Donald Trump apareció en un sueño suyo reciente. “Estaba cenando en la casa de Trump, que no era Mar-a-Lago, vivía en un suburbio (...) Y me cortó el pelo”, explicó.
El director de Eduardo Manostijeras, Batman o Beetlejuice se mostró sorprendido de haber tenido una relación tan larga con los grandes estudios de Hollywood, que, dijo, “se han vuelto más corporativos, con menos espacio para gente como yo”.
Recordó su época como animador en Disney, cuando tenía 23 años. “Nunca fui una persona Disney, por eso fue tan extraño para mí trabajar allí. No era muy buen animador, era la oveja negra de la familia”.
A Burton le “sorprende” que todas las películas que ha realizado se hayan hecho con grandes estudios. “No sé cómo he sobrevivido allí", bromeó el director, para quien ahora hay menos películas independientes que llegan al público.
“Hay películas independientes, pero el problema es cómo se distribuyen y cómo la gente puede llegar a verlas. Este mundo de algoritmos parece categorizar las cosas y deja menos espacio para la individualidad y para la creación”, resumió.
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Sobre su imaginario, Burton relató que de niño no leía mucho, pero veía películas de monstruos, con las que se sentía identificado: “Los monstruos eran los personajes más sensibles y juiciosos; en cambio, los humanos eran personajes con una sola dimensión y que intentaban matar a algo que no podían entender. Yo me identificaba con estos personajes (los monstruos), la gente me decía que era raro”.
Y sobre el mundo de cuento de hadas que traslada a algunas de sus cintas, afirmó que cuando los lee, encuentra en ellos “mucho imaginario de terror”. “Siempre me ha confundido lo que la gente piensa de lo que son cuentos de niños e historias para adultos, porque las historias de niños son bastante extremas”, reflexionó.
Para Burton, sus películas son hiperrealistas para él, “pero para nadie más”, y preguntado por sus hijos dijo que no cree que hayan visto sus obras. “Simplemente no les interesan. Me aprecian, pero creo que es sano que no estén obsesionados conmigo, es lo que los niños tienen que hacer, encontrar su propio camino”.
Y acerca de su edad, aseguró que se siente “como un niño de 13 años. “Es mi edad mental en este momento, sigo yendo para abajo, hasta que sea un bebé, no sé", bromeó en el encuentro, que duró más de una hora, en el que no quiso desvelar su próximo proyecto porque en Hollywood “crees que haces algo hasta que te dicen que no lo haces”.
Fuente: EFE.