Los abogados Miguel Mendieta y Fernando Caballero recurrieron la resolución del 3 de enero pasado.
Sostienen que el acusado está cumpliendo una pena anticipada, al ser trasladado a una cárcel de máxima seguridad, con un régimen cerrado especial establecido solo para condenados y que soporta medidas extremas supuestamente por ser considerado de “alto perfil”, sin que hasta ahora se demostrara esto por pruebas, sino solo por “chismes y publicaciones periodísticas de índole series de Netflix tipo Chapo Guzmán”.
Cuestiona que la jueza, durante su constitución, supuestamente encontró que no se vulneraban las garantías y derechos procesales, ni que estuviera en peligro su integridad física.
Después, alega que la magistrada, por una cuestión mediática, ”no tuvo el valor de hacer lo correcto”. Cita el acta de constitución, donde indica la visita a la celda de Insfrán y las condiciones en las que lo hallaron.
Argumenta que la celda no tiene ventilación natural ni artificial, no tiene ventiladores ni aire acondicionado, “solo le permiten una pantalla de mimbre, en un país de 45 grados a la sombra. Además, sale a la luz solo dos días porque no tiene personal”, con lo que pide revocar el fallo recurrido.