Dos personas que hablaban en portugués estaban encerradas en el baño de la Junta Departamental hasta que, minutos antes de la sesión, salieron e intimidaron con armas largas y a cara descubierta a cinco concejales que ya estaban en el lugar y a funcionarios de la institución.
Bajo amenaza, les exigieron que permanezcan quietos y callados, luego bajaron las escaleras y salieron al patio del edificio, donde junto a otros tres desconocidos dispararon contra los vehículos de los ediles Emilio Tillería y Hernán Vergara (Alianza Ganar), quienes quedaron encerrados en la sala de sesiones, donde también estaban sus colegas Michel Martínez, Benigno Báez y Antonia López, presidenta de la Junta.
En contacto con Monumental AM, el edil Ever Brítez relató que el hecho ocurrió minutos antes de la sesión, convocada para las 09.00. Sospecha que se trata de sicarios, por la forma profesional en la que actuaron, pero que en este caso tenían la intención de intimidar, ya que no hirieron a nadie.
“Es una situación sorpresiva para nosotros acá en Caazapá", dijo el concejal, que estaba llegando al lugar cuando ocurrió el hecho.
Consultado sobre el móvil del ataque, refirió que no sabe de qué podría tratarse, ya que ni siquiera había temas sensibles para estudiar en el pleno, aunque se tenía previsto pedir la renovación de la Mesa Directiva.
En reuniones anteriores se había aprobado una auditoría a la Gobernación, pero el documento ya está en la Fiscalía de Delitos Económicos.
Por su parte, el gobernador Pedro Pipo Díaz Verón, hermano del ex fiscal general Javier Díaz Verón, comentó que apenas supo del incidente llamó al comandante de la Policía Nacional, Walter Vázquez, para reforzar la cobertura policial en la zona.
Además, pide una investigación a fondo para determinar por qué la institución fue blanco del ataque. En su caso, dijo que debía estar alrededor de las 7.30 en la Gobernación, pero que por un reposo médico se ausentó. En ese sentido, no quiso adelantar si considera que el objetivo de los sicarios era él, pero mencionó que uno de los rodados baleados es similar al suyo.
Los concejales Nelson Vera y Benjamín Adaro habían sido víctimas de ataques anteriormente, pero en esta ocasión aún no habían llegado cuando se produjo la toma de rehenes.
La Junta Departamental y la Gobernación de Caazapá funcionan en edificios independientes, pero comparten el patio, donde se produjo la balacera.