En octubre del año pasado, el ministro del Interior, Juan Ernesto Villamayor, había anunciado que la Comandancia de la Policía Nacional y el Ministerio del Interior ya no realizarán asignaciones de efectivos policiales para guardias privadas de congresistas. El secretario de Estado agregó que se racionalizará el número de uniformados en edificios públicos. Sin embargo, la mencionada práctica sigue muy vigente en ambas Cámaras del Congreso.
En este sentido, y de acuerdo a un informe oficial de la Cámara de Diputados, solamente el presidente del cuerpo legislativo, el colorado oficialista Miguel Cuevas, cuenta con 14 custodios, destinados exclusivamente para el legis-lador. Esto además que la institución ya cuenta con 51 policías distribuidos en las distintas reparticiones de la Cámara Baja, principalmente en los accesos.
Recordemos que el dirigente colorado es investigado por el Ministerio Público por supuesto enriquecimiento durante su administración como gobernador de Paraguarí.
Desacuerdo. Conversamos al respecto con Cuevas y el mismo confirmó que cuenta con custodios policiales, pero no en la cantidad que dice el informe y que “seguramente” se incluyó a los que están designados para custodiar la Cámara y que averiguaría por qué aparece esa cantidad como designados a su persona.
Indicó que son seis los agentes que están a su servicio. “Seis lo que tengo conmigo sinceramente. Yo tengo tres en Sapucaí, en mi casa y ahí se turnan y tres en Asunción”, aseguró. Señaló que uno de ellos es su chofer y los otros se turnan como su guardia.
En cuanto a los que están en su vivienda, en el Departamento de Paraguarí, dijo que uno es su seguridad y que lo acompaña adonde vaya. “Es el que siempre sale conmigo y los otros dos se turnan en mi casa”, remarcó.
Consultado sobre el porqué necesita de custodios, principalmente en Sapucaí, teniendo en cuenta que la mayor parte del tiempo él pasa en Asunción, dijo que los policías le fueron destinados por la Comandancia de la Policía, sin que él haya solicitado.
“Eso es lo que nos dan, yo nunca pedí. Seguramente la Comandancia nos designa como diputado, como presidente de la Cámara, pero yo nunca pedí ni uno”, aseveró, al tiempo de añadir que “si es por mí, la mayoría de las veces salgo solo”. “Cuando voy a salir así a la noche a las reuniones tengo custodio”, dijo. Sin embargo, tampoco desistió de tener a los agentes a su disposición.
Control. Además de los custodios personales destinados a los legisladores, 51 policías designados se encargan de controlar los accesos, aunque la inseguridad es lo que reina en la Cámara Baja y esto ya fue cuestionado por varios parlamentarios.
En el acceso principal, el control es más estricto, además de revisar las carteras, solicitan la cédula de identidad de cada persona que ingresa, mientras tanto, por el acceso que da al estacionamiento el control es casi nulo. Si es que algún policía está en la entrada, generalmente está muy ocupado mirando su aparato celular y ni siquiera observa al que va entrando, y en otros momentos el acceso está completamente sin resguardo. Esto facilita el ingreso de cualquier persona, que posteriormente no puede ser identificada, como recientemente sucedió que un hombre entró a repartir unos sobres en cada oficina parlamentaria, sin que nadie lo identifique.