Los Ángeles tiene ya todo preparado para la 91ª edición de los Óscar, unos premios en los que, al margen de aspirantes de renombre como Roma, La favorita Green Book, destaca la ausencia de un presentador en la gala y la presencia de mucha música en la ceremonia.
El Teatro Dolby, en pleno corazón del Paseo de la Fama, albergará desde las 17.00 de hoy (hora de Los Ángeles, EEUU), unos Óscar marcados por los tropiezos de la Academia de Hollywood, que tuvo que renunciar a ideas tan controvertidas como entregar una estatuilla a la Mejor Película Popular o presentar algunos galardones en las pausas publicitarias.
Poco de esto importará cuando las estrellas comiencen a desfilar por los 275 metros de alfombra roja (de color burdeos, en realidad) instalados en Hollywood Boulevard y que simbolizan el inicio de una de las veladas más glamurosas del planeta.
Pese a que la ciudad californiana atravesó un invierno muy húmedo y frío días atrás, se prevé para hoy un día despejado con una temperatura máxima de 18 grados.
Con la habitual carpa transparente para que las figuras del cine no pasen más frío del necesario, la alfombra roja será escrutada al milímetro por los 735 afortunados espectadores que podrán verla desde las gradas y por 306 medios de comunicación acreditados para cubrir los Oscar.
Dentro del auditorio, con capacidad para 3.300 personas, llegará el turno de ver qué decidieron los 7.902 miembros de la Academia que tenían derecho a voto, según datos oficiales.
Al margen de los ganadores, la atención de Hollywood está puesta en ver cómo resuelven los responsables de la gala la ausencia de un presentador, después de que Kevin Hart renunciara a ser el maestro de ceremonias debido a una polémica por una serie de antiguos tuits homófobos.
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A priori, la receta de la Academia para suplir este vacío se basa en estrellas y mucha música.
Musical. En un año triunfal para musicales como Nace una estrella y Bohemian Rhapsody, la gala de los Oscar iniciará a tope de revoluciones con la actuación en directo de Queen junto a Adam Lambert en el papel de Freddie Mercury.
También habrá espacio para las canciones nominadas al Oscar, aunque finalmente Kendrick Lamar y SZA no se presentarán en nombre de Pantera Negra por problemas logísticos.
Sí estarán Bette Midler por Mary Poppins Returns, Jennifer Hudson por RBG, Gillian Welch y David Rawlings por La balada de Buster Scruggs, y, por supuesto, una de las parejas del año: Lady Gaga y Bradley Cooper, defendiendo en vivo la química de Nace una estrella.
El toque latino correrá por cuenta de Gustavo Dudamel, que al frente de la Filarmónica de Los Ángeles pondrá la música al segmento en el que se recuerda a las figuras del cine fallecidas en el último año.
A falta de un presentador, la Academia confirmó a un gran número de celebridades que anunciarán los premios, entre los que figuran Javier Bardem, Emilia Clarke, Samuel L. Jackson, Tina Fey, Whoopi Goldberg, Brie Larson, Jennifer López, Charlize Theron, Chadwick Boseman, Daniel Craig, Michael B. Jordan, Chris Evans, Melissa McCarthy, Jason Momoa o Sarah Paulson.
Una curiosa novedad será ver a famosos no vinculados al cine, como el chef español José Andrés o la tenista estadounidense Serena Williams, introduciendo las candidatas a Mejor Película.
ROMA. Convertirse en la primera obra en español que consigue el Oscar a la Mejor Película o ser la primera cinta de México en alzarse con el Oscar a la Mejor Película Extranjera son los hitos que podría lograr el filme Roma.
La obra de Alfonso Cuarón ya rompió barreras al ser la primera cinta en español en ser nominada a la Mejor Película en los Oscar. Si termina llevándose el galardón, sería el primero en esa categoría para una plataforma digital, en este caso Netflix. Además, sería la primera con un Oscar a Mejor Película y Mejor Cinta de Habla no Inglesa. EFE