“El pájaro es libre”, tuiteó Musk el jueves en un guiño al icónico logotipo de Twitter, al concluir la compra de la compañía por 44.000 millones de dólares después de meses de incertidumbre y especulación. Sin embargo, la idea de que Musk controle Twitter ha alarmado a activistas que temen un aumento del acoso y la desinformación, y el propio Musk es conocido por trolear a otros usuarios de Twitter.
Los políticos europeos se apresuraron a advertirle a Musk, un magnate estadounidense de origen sudafricano, que el continente tenía regulaciones para las empresas de redes sociales. “En Europa, el pájaro volará según nuestras reglas”, tuiteó Thierry Breton, el comisario de Mercado Interno de la Unión Europea, en respuesta al tuit de Musk.
Musk, quien se ha presentado como un adalid de la libertad de expresión, dijo el jueves que es importante para el futuro de la civilización tener una plaza pública en línea donde una gran variedad de opiniones puedan debatirse de manera saludable, sin recurrir a la violencia.
Pero advirtió que Twitter no puede convertirse en una plataforma infernal donde todos puedan decir cualquier cosa sin consecuencias.
Así, tal como se había adelantado, la acción del grupo fue suspendida ayer en el NYSE, que anunció su intención de bajarla del panel de cotizaciones próximamente.
La salida de Twitter de la bolsa le da margen de maniobra a Musk quien, según algunos medios estadounidenses, podría despedir a una parte importante de los empleados de la empresa, que tiene dificultades para generar ganancias.
alegría de Trump. Los aplausos, rechazos, y también advertencias tras oficializarse la compra, no se hicieron esperar. “Estoy muy feliz de que Twitter ahora esté en buenas manos y ya no será dirigido por lunáticos y maníacos de la izquierda radical que realmente odian a nuestro país”, dijo el ex presidente Donald Trump, asiduo usuario de Twitter hasta que fue bloqueado tras el asalto al Capitolio por parte de sus simpatizantes el 6 de enero de 2021.
Trump no aclaró si regresará a Twitter tras fundar su propia red, Truth Social.
“Los principales anunciantes de la plataforma deben tomar nota” de la compra de Twitter por parte del fundador de Tesla y Space X: “Si Musk implementa solo una fracción de los cambios que sugirió, la plataforma abrirá las compuertas a la desinformación y los discursos de odio, y restituirá muchas cuentas peligrosas y abusivas, incluyendo la del ex presidente Donald Trump”, criticó de su lado la ONG Media Matters for America en una nota publicada en su sitio web.
Fuera de Estados Unidos, los políticos europeos se apresuraron a advertirle a Musk, un magnate estadounidense de origen sudafricano, que el continente tiene regulaciones para las redes sociales.
El hombre más rico del mundo, concretó la compra de Twitter con el objetivo proclamado de garantizar la libertad de expresión en la influyente red social del pájaro azul.