Desde setiembre del 2011, la Fiscalía investiga a Toma’i por narcotráfico y en cuya causa el Juzgado decretó la inhibición general de enajenar y gravar sobre los bienes de Rojas, incluyendo la propiedad en cuestión.
Sin embargo, no se inscribió la medida de prohibición en Registros Públicos.
Finalmente, Rojas vendió el inmueble en octubre del 2013. Según la escritura pública, supuestamente Tomás Rojas y su esposa, Zulma Dávalos se presentaron ante una escribana y formalizaron la venta con un tercero, por valor de G. 600 millones.
Para la Fiscalía, llama la atención de que Rojas compareciera a firmar el contrato de compra y venta, ya que estaba privado de su libertad.
En el 2019 quedó firme hacer el comiso, pero no se pudo realizar, debido a que la propiedad ya estaba a nombre de otra persona. “La venta realizada habría sido con intención de retirar del patrimonio del señor Tomás Rojas un inmueble con el propósito de evitar que el mismo fuera decomisado”, dice la imputación.