Una de las víctimas es don Jerónimo, propietario de la vivienda y almacén, quien narró cómo su esposa, su hijo y él fueron tomados de rehenes por los delincuentes que estaban armados y encapuchados.
“Pasamos muy mal. Primero llegué del mercado, abrí la puerta, traje mis cosas y al salir entraron junto a mí. Ahí ya me apretaron, eran muchos. Apretaron a los niños y a mi señora”, señaló.
El hombre indicó que lo acostaron en el suelo, le apuntaron con un revólver y lo amenazaron durante los veinte minutos que duró el violento atraco.
“Me dicen: ‘¿Dónde está la plata? Ustedes saben, tienen. Seguro está en el ropero’. Anda buscá y llevá, le dije. ¡No tiene importancia la plata, llevá!”, le reiteró.
Según la víctima, los autores estaban vigilando la casa desde lejos, esperando a que lleguen.
De los cuatro implicados, uno era “más racional”. Es la segunda vez que sufre un asalto similar; solo que esta vez hasta lastimaron con una escoba al perro de la familia.
Los asaltantes se llevaron celulares y una suma cercana a los G. 100 millones, que correspondía al ahorro de la familia. Además, destruyeron las cámaras de seguridad.