El mayor precio en origen más los costos logísticos de importación hicieron que una caja de tomate brasileño de 18 kilos trepe rápidamente en dos días a G. 140.000, mientras que el producto de origen argentino cuesta ahora G. 170.000 la caja de 18 kilos, según la lista de precios proporcionada por la Asociación de Importadores y Comerciantes del Mercado de Abasto (Asicoma).
Esta nueva suba experimentada por esta hortaliza vuelve a golpear el bolsillo de los consumidores, luego de que experimentara una disminución de casi el 50% en sus precios, gracias a que el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) liberó la importación, ante la ausencia casi total del tomate de producción nacional. Pero “la primavera” duró muy poco y ahora, los precios volvieron a trepar en detrimento de la economía familiar.
Permiso. Pedro Villarreal, presidente de Asicoma, expresó que también se encarecieron los precios de las importaciones, pues además que el precio del tomate en finca aumentó el doble, tienen que pagar una serie de cánones y traslados para traer el producto hasta Asunción.
Además, comentó que el MAG tarda bastante en otorgar los permisos para la importación, debido a una restricción impuesta por el Senave.
Villarreal expresó que, como un premio a aquellos importadores que apoyan la producción nacional de tomates, comerciando primero la hortaliza producida en las fincas paraguayas, obtienen el permiso de importación del tomate argentino de manera más acelerada.
“Claro que los demás importadores que solicitan el permiso también lo obtienen, porque no se les puede negar cuando están trayendo el producto de manera legal, siempre se les premia primero a los que apoyan a la producción nacional”, recalcó Villarreal.
El presidente de Asicoma expresó que trasladar un total de 1.800 cajas de 18 kilos desde la Argentina hasta el país puede llegar a costar G. 192 millones, solo por la mercadería. “Después se debe sumar el camión, los despachos argentino y paraguayo, la bajada del producto, el depósito y tener clientes con quienes ubicar el producto”, comentó Villarreal.
Agregó que es el Senave el que filtra el otorgamiento de los permisos para la imporación, pues cuando existe mucha producción nacional, automáticamente corta los permisos de importación.
El importador estima que para el lunes, los consumidores empezarían a encontrase con los precios más elevados del tomate por el aumento en el Mercado de Abasto.
Indicó que, históricamente, los tomates argentinos siguen siendo los preferidos de los consumidores nacionales por su mayor pulpa, su espesor en sí mismo y su sabor menos ácido, en comparación con el de origen brasileño.