La Asociación de productores de calle San Antonio, en el distrito de Coronel Oviedo, reúne a unas 200 familias que desde hace décadas se dedican al cultivo de hortalizas.
La necesidad de adecuarse a las exigencias del mercado los obligó a cambiar el sistema de presentación y clasificación acorde a productos hortícolas ingresados de países vecinos. Las primeras experiencias resultaron satisfactorias con la aceptación y el pago de una cotización superior a la media del mercado.
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Un importante apoyo técnico y logístico brinda la Dirección de Comercialización del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) buscando compradores. Con la clasificación se logra uniformidad de productos en cada caja, dejando la vieja práctica de mezclar todos los tipos de tomate.

“Buena calidad siempre tuvimos en la zona y ahora agregamos otros detalles de importancia en la presentación del producto, con el cual obtenemos mayor ingreso en la comercialización en nuestras propias fincas”, dijo Abel Britez, presidente de la Asociación de Tomateros de Calle San Antonio de Coronel Oviedo.
La Dirección de Comercialización del Ministerio de Agricultura cumple una función de nexo entre productores y compradores.
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“Facilitamos el acceso a la información para agilizar la venta que convenga por un lado a los tomateros y por otro a los mayoristas”, señaló Lourdes Ojeda, técnica del MAG.
Entretanto, Isidro Díaz, acopiador del Mercado Central de Abasto de Asunción, explicó que los puntos de venta (supermercados, despensas, fruterías, verdulerías, entre otros) prefieren los productos provenientes de países vecinos, porque tienen una clasificación uniforme en cada caja.
“Con esto demostramos que adecuándonos a las exigencias se puede dejar de lado el abastecimiento desde el Brasil y la Argentina”, manifestó Díaz.