Los incidentes se produjeron el pasado domingo durante un torneo de fútbol organizado por la parroquia Roque González de la localidad de San Blas, de la ciudad de Concepción.
El torneo parroquial ganó mucha popularidad, por lo que los partidos decisivos incluso cuentan con la presencia de unas 2.000 personas.
Según informó Telefuturo, durante el evento deportivo se cobran entradas e incluso se venden bebidas alcohólicas.
El encargado de la organización es el padre Derlis Encina, quien no brindó declaraciones tras el episodio de violencia.
Datos extraoficiales indican que el trasfondo de la batalla campal entre hinchas serían las apuestas en torno al partido que se estaba disputando el pasado domingo y el cual quedó suspendido a los 15 minutos.
Esta no sería la primera vez que se dan episodios de violencia durante el tradicional torneo parroquial.