10 mar. 2025

Torpeza y bochorno comunicacional hacen fracasar su gestión a Marito

El presidente suma una serie de metidas de pata, busca protegerse de críticas y se aísla de la realidad, lo que ya genera el hartazgo ciudadano. Urge que haga una sacudida, afirma analista.

El presidente Mario Abdo Benítez se refugia en su entorno para no ver la realidad que vive el país y fracasa en su política de comunicación gubernamental.

La humillación que sufrió el hombre que suplicó por medicamentos para su hermano enfermo de Covid, en Villarrica, generó una fuerte indignación ciudadana y los tropiezos del presidente complican cada vez más su gestión. “No soy médico, no puedo saber todo lo que falta”, respondió el presidente cuando fue abordado por la prensa, tras el clamor del taxista Joel Oviedo, por medicamentos.

El politólogo Marcos Pérez consideró que la respuesta que dio el presidente lo pone en un lugar alejado de los martirios que sufre la ciudadanía diariamente. “Exacerba enormemente los ánimos y eso estalla en las redes sociales, en la calle diariamente, en la manifestación del viernes. El presidente debe saber soportar la crítica ciudadana y no protegerse asegurando que solo lee la Biblia cual seguro puro y santo”, reflexionó.

Afirmó que después viene el otro punto, que es decir que “en realidad el Gobierno lo que hace mal es la comunicación nomás”.

“Pero la comunicación gubernamental, como toda actividad estratégica que pretende marcar una agenda de gestión de instituciones, procesos y actores, necesita tener el producto a la vista. No se puede gestionar comunicacionalmente la venta de un producto sin tenerlo hecho, o teniéndolo mal hecho”, sostuvo.

El analista remarcó que está claro que comunica mal. “La doble humillación a la que sometieron al señor Joel Oviedo, cuyo video fue replicado por instituciones, como la Secretaría Nacional de Inteligencia, es un bochorno comunicacional. Pero no es solo mala comunicación, sino también gestión deficiente. La ciudadanía no es tonta. Padece diariamente el caos de la salud pública, de la falta de infraestructura, de los puentes de ñandutí. Y eso no se soluciona ni con una buena comunicación. Se soluciona con reformas y gestión en serio”, reflexionó.

El hombre que clamó por medicamentos recibió la ayuda de Abdo, pero luego a sus asesores se les ocurrió grabar un video donde le pidieron que le agradezca al presidente. Esto aumentó la indignación que acaparó las redes sociales cuestionando la actitud presidencial que se aprovechó del sufrimiento de este humilde para humillarlo.

MODELO APLAZADO. Pérez indicó que la salud pública tiene dos fuentes de financiación para quien penosamente transite una enfermedad: hacer polladas y rifas para financiar los costosos medicamentos o aguardar la generosidad de algún político local a cambio de fidelidad electoral.

“Hay que correr el debate hacia otro lugar, hacia el mismo modelo que trasluce la respuesta del presidente: “Si hay un costo, avisame. Yo voy a cubrir”. Más allá de la generosidad que transmite esa frase, en realidad, es la fotografía de un modelo político y de gestión aplazado y acabado”, significó Pérez.

Con lo ocurrido en Villarrica, Abdo suma varias respuestas torpes que cada vez más le ponen en aprietos y a un poco más de dos años de gestión le complica, generando un mayor hartazgo ciudadano.