Los vehículos incautados incluyen furgonetas utilizadas como transportes alternativos, unidades de taxi, vehículos particulares, camiones de mediano y gran porte, buses de turismo, camionetas de todo tipo y motos, con placas tanto paraguayas como brasileñas. Todos fueron confiscados en operativos de control realizados por la Policía Federal (PF), la Policía Rodoviaria Federal (PRF), y el ejército brasileño.
El Puente de la Amistad, que conecta Paraguay con Brasil, es una de las rutas más transitadas y, por ende, una de las más vigiladas. Sin embargo, los contrabandistas han perfeccionado técnicas cada vez más sofisticadas para transportar mercancías ilegales. Muchos de los vehículos incautados en el puente están equipados con compartimentos ocultos, como fondos falsos, tableros modificados, puertas con doble fondo, entre otras adaptaciones, diseñadas para burlar los controles.
Las cargas ilegales que ingresan a Brasil a través de los puertos clandestinos a lo largo del río Paraná y el lago Itaipú suelen transportarse en camionetas y camiones de mediano porte. En estos casos, la mercancía se mueve abiertamente en las carrocerías, confiando en la red de vigilantes que utilizan los contrabandistas para evitar ser detectados. Sin embargo, muchos de estos vehículos también terminan siendo incautados y depositados en la Receita Federal. Esta flota, a diferencia de los vehículos adaptados, no presenta modificaciones.
Luego están los camiones de gran porte, que en medio de granos fueron sorprendidos transportando drogas, lo mismo ocurre con buses de turismo, a lo que suma el contrabando de mercaderías.
Para reducir el número de vehículos incautados, la Receita Federal realizó subastas electrónicas. Este año, en seis subastas se vendieron 2.013 vehículos, de los cuales 1.267 eran chatarras y 746 estaban en condiciones de circular, generando una recaudación total de 24.776.489 reales, equivalentes a unos USD 4.500.000.
En 2023, la Receita Federal ya había logrado resultados significativos en subastas anteriores. Se ofrecieron 1.126 lotes, totalizando 2.031 vehículos, de los cuales 909 estaban en circulación y 1.122 eran vehículos de chatarra. Estas subastas generaron una recaudación total de 46.543.424 reales, lo que supone unos USD 8.500.000.