Esperar colectivo, volver a casa, mantenerse a salvo en el mismo trabajo son desafíos diarios de miles de trabajadores en el Paraguay, muchos fueron asaltados más de una vez y tienen que volver a pasar por los mismos lugares que se mantienen sin garantías. En los primeros meses del 2023, según el Ministerio Público, unas 37 personas fueron víctimas diarias de robo agravado; es decir, apuntadas con algún tipo de arma. En total los casos de enero a marzo sumaron 3.417 denuncias..
Cada mañana Beatriz González Miers, por sobre sus propios miedos, se sube a su moto y afronta la calle. Ella fue asaltada en tres ocasiones. Una en un violento atraco a punta de arma. Y aunque quisiera mantenerse más a salvo, cada día sale porque es el único sostén de sus tres hijos menores, quienes perdieron a su padre en pandemia por un accidente provocado por un conductor alcoholizado.
Hace 19 años que realiza trabajos que la mantienen recorriendo la ciudad sobre su moto. Primero empezó con gestoría ante entidades públicas. Y hace 10 años sumó una actividad más con deliverys nocturnos. Para Beatriz no hay más opciones. “Tengo 39 años, difícilmente voy a encontrar un trabajo en oficina por la edad. Además me permite estar con mis hijos, ir a la reunión de la escuela, puedo cambiar mis horarios para estar con ellos”, explica Beatriz.
El día que siempre tiene presente cuando sale a trabajar es la mañana en la que delincuentes la despojaron de todo lo recaudado. Fueron dos hombres que la rodearon y encañonaron, el miedo se volvió rápidamente en indignación y asco. Ellos se valieron de todo su poder sobre la víctima. La despojaron de todo lo que había recaudado.
“Fue en Lambaré, trabajaba para una tienda de cigarrillos eléctricos que eran algo caros. Una vez que fui entregando los productos, me agarraron dos muchachos por la espalda, me encañonaron con un arma. Me sacaron todo. Me manosearon y después me dejaron”, describe Beatriz, se toma un espacio de silencio, para tratar de disipar ese mal momento, y busca una esperanza dentro de la injusticia. “Tuve la dicha que no llevaron mi moto”, suelta para descansar en la idea de que pudo ser mucho peor.
Para Beatriz, como para otros que hacen servicios de envíos, el robo muchas veces significa tener que abonar lo perdido. “Gracias a Dios, donde me asaltaron había circuito cerrado, se vio prácticamente todo lo que me pasó y hasta ahí. Como se suele decir, lo material se recupera, pero uno se queda con miedo después”, señala.
Por sus hijos de 13, 10 y 9 años, tomó la decisión de trabajar hasta las 20.00, más después de la pérdida de su pareja. Esto hace que el ingreso familiar sufra, pero ella refiere que esto es un mal menor.
“Al no salir de noche ganás menos, porque hay clientes que te van a pagar más por horarios nocturnos. Y yo no puedo por la inseguridad por miedo a que me asalten o a que no llegue nunca más a mi casa. Tengo que pensar siempre que tengo que llegar a casa, que hay todavía quien depende de mí”, dice Beatriz.
A todas horas
“Con la inseguridad no hay horario, de día, de noche, hace dos días sobre Mariscal López y Brasilia (Asunción), dos motociclistas le asaltaron a una chica con un arma ahí en plena comisaría, de día. Yo pensé en defenderla, pero si yo me meto queriendo defender me meten un tiro y mis hijos se quedan solos definitivamente”, relata Beatriz de su cotidianeidad en las calles.
Sobre la experiencia Beatriz reflexiona y pide mayor acompañamiento. Recuerda que muchas veces son los deliverys quienes se acercan a las comisarías e incluso mapean las zonas de riesgo. “Esperamos tener un seguimiento de la policía, de los linces, del 911”, asegura. Y concluye que los robos no pueden ser pensados solo como hechos por “adictos” y agrega: “Creo que hay mucha gente sin trabajo que pasa necesidades también” concluye.
Crímenes de cada día
Asalto a guardia de viuda del fiscal Pecci
A plena luz del día, según el informe policial de la Comisaría Metropolitana, la suboficial ayudante Nidia Teresa Fernández, guardaespaldas de la periodista Claudia Aguilera viuda de Pecci, fue víctima de una tentativa de robo agravado y recibió una herida de arma de fuego en lado izquierdo del pie. En el video del circuito cerrado de la zona del bario Vista Alegre, de Asunción, se ve a la víctima tras un largo forcejeo que concluye con el dramático disparo. Nidia Teresa Fernández, a cargo de la seguridad de Claudia, es agente de la FOPE.
A punta de arma y en 25 segundos
En 25 segundos asaltaron una despensa en la ciudad de Cambyretá. Es la tercera vez que atracan el local de esta forma. A punta de arma de gran porte, gritando y sin dejar tiempo de reacción, estiraron la caja y encañonaron a propietarios y clientes, llevándose todo lo recaudado y pertenencias personales de los presentes.
Miryan Duarte, dueña del local, quien relató los hechos, solo clamó más seguridad y destacó lo difícil que se hace continuar trabajando con el miedo constante de la inseguridad en el país.
Atleta olímpica es despojada de su arma
Helena Farres, atleta del Team Paraguay, denunció el robo de la escopeta que utiliza para tiro olímpico. Los delincuentes ingresaron a su casa y entre otros objetos de valor se llevaron el arma de competición.
Desde el Comité Olímpico Paraguayo informan que Ferres ofrece una recompensa de unos G. 5.000.000 para recuperar su elemento para poder competir en los Juegos Panamericanos. La joven víctima de la inseguridad espera que esto no la deje fuera de competición.