El secretario general de la CSC, Eduardo Ojeda, explicó en Telefuturo que la organización repudia la suba del pasaje. El sector realiza un cacerolazo frente al MOPC.
Según Ojeda, el aumento representa un “golpe económico que ha dado el Gobierno antitpopular y antinacional del Gobierno de Cartes, golpeando a la ciudadanía y a los trabajadores en general”.
Además de la protesta, anuncian que realizarán este jueves cortes intermitentes en algunas arterias del microcentro donde pretenden llegar a la ciudadanía y repartir volantes. La exigencia es que el pasaje vuelva a costar G. 2.000.
Desde el 1 de enero el costo real del pasaje se trasladó al usuario, ya que el Parlamento no incluyó el subsidio que daba el Gobierno a los empresarios del transporte para mantener el pasaje a G. 2000. En consecuencia se paga desde el inicio del año G. 2.400.
“2.400 para las autoridades quizás no represente un golpe económico, pero para el obrero, para el trabajador, representa menos alimentación, menos posibilidad de gasto familiar y por lo tanto esta medida privilegia al sector más rico, del empresariado, uno de los sectores especulativos, oligárquicos”, manifestó Ojeda.