Este jueves se conmemora el Día del Niño en nuestro país, una fecha bastante especial para los miembros del Club Escuela Solidaria (CES), un lugar desde donde se busca cambiar la realidad de los chicos con escasos recursos.
La fundación trabaja con base en el modelo educativo de Finlandia, que fue adaptado al contexto sociocultural de Paraguay. Los voluntarios buscan estimular la inteligencia emocional e intelectual con una metodología académica denominada de 360°.
La organización trabaja con niños y adolescentes en situación de pobreza extrema. Actualmente, 1.150 chicos asisten a las Jornadas Solidarias.
En cada clase aprenden sobre artes, ciencias exactas y sociales y practican deportes como ajedrez, rugby, basketball, esgrima y atletismo.
Las metas del Club Escuela Solidaria son claras: reformar el sistema educativo actual y eliminar los malos hábitos. Sobre este punto, piden cambiar la merienda escolar –que los chicos reciben en las escuelas– por alimentos sanos como frutas, cereales y yogures.
“Gracias a una alimentación rica en vitaminas, minerales y cereales, los niños podrán desarrollar un pensamiento lógico y la capacidad de entendimiento”, explicó Sebastián da Ponte, gerente social del CES.
Jornadas Solidarias
Cada domingo, los voluntarios imparten sus clases en espacios abiertos ubicados en distintos puntos del país. Las actividades se desarrollan en los barrios asuncenos del Bañado Sur y el Bañado Norte, Loma San Jerónimo, Cateura, El Porvenir, Tablada Nueva y en los asentamientos de la ciudad de Luque.
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Mientras que en el interior los puntos de encuentro son en el Vertedero Municipal de Encarnación, la cancha encarnacena de San Miguel y el Vertedero Municipal de Ciudad del Este.
“Es una escuela abierta, la primera del país, con un valor muy importante, como el de la libertad. Los niños eligen en qué cátedra quieren ingresar”, comentó Da Ponte.
Sin embargo, esto no significa que no aprenden otras asignaturas. Por ejemplo, si un niño decide dar clases de tecnología, se da énfasis a esta materia y se busca la manera de que aprenda matemáticas, distintos idiomas y otras disciplinas. “De esto se trata el sistema 360°, que puedan aprender varias cosas al mismo tiempo”, subrayó.
El gerente social del CES relató cómo este método motiva a los chicos. Tal es el caso de Kevin, quien, a los 11 años, aprendió a leer y escribir porque quería firmar una pelota de rugby.
“Se dio cuenta de que si aprendía a leer y escribir, el día de mañana podría firmar autógrafos o su pasaporte para poder viajar y jugar en el extranjero”, contó Da Ponte. Agregó que este año, la abuela del niño lo inscribió en una escuela pública.
Próximas actividades
Este lunes los voluntarios venderán pulseras y pelotas en el shopping Villa Morra de Asunción. Ese día expondrán un cortometraje llamado La reindependencia en 360, en las salas de cine del local. También lanzarán un libro con el mismo nombre el 25 de agosto, a las 19.00, en el Hotel Esplendor.
“En ambos materiales explicaremos cómo venimos trabajando y la necesidad del cambio de cultura en nuestro país”, detalla Sebastián.
El 25 y 26 de agosto saldrán a las calles de la capital para continuar con la venta de artículos. Todo lo recaudado será destinado a la elaboración de materiales didácticos utilizados en las jornadas solidarias.
Los que deseen formar parte del staff de voluntarios del CES pueden ingresar a www.clubescuelasolidaria.com y completar un formulario o comunicarse al (0983) 701-037.