08 feb. 2025

Trabajos intergeneracionales

Los activistas por la memoria han reflexionado sobre cómo perdieron el vínculo con la juventud, qué estrategias podrían emplear para atraerla y cuáles son sus necesidades. Sin embargo, los últimos años han dejado en evidencia que las nuevas generaciones se han reapropiado de esta lucha y hoy levantan la memoria como un estandarte.

Más de 30 jóvenes participaron en [35+35]x, Laboratorio de memoria y futuro , organizado por la Codehupy en el marco del proyecto Memoria Democrática, dirigido a personas menores de 35 años. El espacio de reclamo que habitan ya no está circunscrito a las calles, a las marchas o a las sentadas. El mundo digital se ha convertido en un nuevo campo de disputa.

Mientras hoy la Banda de la Policía se alista para dar una serenata a la democracia en la Plaza de los Desaparecidos –por qué no en la Plaza de la Democracia, me pregunto yo–, los jóvenes que participaron en [35+35]x están preparando sus maletas para presentar el trabajo de meses en la ciudad que alguna vez llevó el nombre del dictador.

Las propuestas son diversas: Todavía se busca propone resignificar la fundación de lo que hoy es Ciudad del Este, antes conocida como Puerto Presidente Stroessner, para reivindicar el fin de la dictadura y la lucha por la democracia. Proyectos como el pódcast La ciudad con nombre de dictador , que rescata historias de represión y resistencia en el Este paraguayo, o la Guía didáctica para la memoria , que explora obras artísticas sobre el stronismo, buscan conectar el pasado con el presente, pero con una mirada que permita construir futuro.

A partir de aquí, la apuesta se redobla con iniciativas como Sonidos de la memoria , que recupera grabaciones clandestinas de peñas y eventos artísticos en el campo de concentración de presos políticos de Emboscada en 1977. Cartografías de resistencia , por su parte, es un mapa interactivo de lugares de lucha durante la dictadura que promueve la reflexión y la acción de los espacios que habitamos.

Pero aquí llega mi favorita: incluso el humor y los memes tienen su lugar, en ¿Todo es culpa de Tacuara? , donde se cuestiona qué recordamos y qué olvidamos como sociedad.

Pero eso no es todo. Mañana se realizará el Museo Vivo por la Memoria , organizado por la Plataforma de Derechos Humanos, un colectivo fundado por Pa’i Oliva y otros defensores de la democracia. Les adelanto un espóiler: se presentará una puesta en escena con más de 50 artistas, todos menores de 35 años –o la mayoría–.

Acá están. Los jóvenes ocupando espacios públicos y celebrando colectivamente a quienes resistieron, rompieron el silencio y soñaron con un Paraguay libre. Esta esperanza persiste en una realidad que, aunque abrumadora, sigue buscando razones para luchar.

Sin embargo, la memoria no puede quedarse en el simbolismo. Los jóvenes han tomado la posta, pero enfrentan un sistema que aún reproduce desigualdades y silencia voces. La verdadera transformación exige que quienes están en posiciones de poder entiendan la necesidad de desafiar las raíces de la impunidad y la injusticia.

La memoria no es nostalgia; es una herramienta para exigir justicia y construir un futuro donde la democracia sea más que una palabra en una plaza.

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