Libradas a su suerte quedaron miles de personas que viven, trabajan o simplemente deben atravesar el municipio de Fernando de la Mora, a raíz de las imprevisiones en las que cayó el inconcluso y cuestionado proyecto del Metrobús, que en ese recorrido se volvió tierra de nadie.
El proyecto fue adjudicado por el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), en febrero del 2016, a la empresa Mota Engil, por un monto de G. 300.417 millones. Debido a reclamos generados en la ciudadanía por la lentitud de los trabajos que causaron pérdidas millonarias a comerciantes desde Fernando hasta San Lorenzo y a los destrozos realizados en espacios públicos y en la misma carpeta asfáltica, este fue suspendido luego de un año por la citada secretaría de Estado.
Sin franjas peatonales, sin paradas de buses y sin aceras o paseo central bien definidos, la gente se expone cada día a ser atropellada sobre la ruta Mariscal Estigarribia al cruzar de una vereda a otra en cualquier punto y en medio de vehículos y unidades del transporte público que pasan a gran velocidad por el lugar.
La falta casi permanente de agentes de tránsito o de la Policía Caminera en puntos que fueron alterados para la malograda instalación del circuito del Metrobús eleva aún más el riesgo.
Un cementado que fue construido por la empresa Mota Engil en el medio mismo de esta vía de circulación, contrasta con el color negro del asfaltado, y al asemejar el cordón de la acera, crea una confusión que hasta puede ser mortal para los transeúntes.
El panorama de descontrol se completa con la inobservancia de conductores que dejan sus autos en sectores que quedaron encerrados con bloques de cemento y pese a la existencia de carteles de “Prohibido estacionar”, agregan otro elemento de peligro para los peatones.
RESPUESTA. El gerente de Reconversión Urbana y Metrobús del MOPC, Óscar Stark, ratificó que la política del Gobierno es seguir con el proyecto, al cual se hará una revisión general, pero solucionando el problema generado a más de 2.000 frentistas.
Mencionó que se analizará la liberación del frente de trabajo, relacionada con el tema de las expropiaciones que no fueron resueltas y que demoró las obras a través de estudios jurídicos y legales, y lo relacionado también con el sistema de desagüe pluvial, que es una tarea que culminará en marzo y que requerirá de nuevas licitaciones.
No hay ninguna señalización. Pasamos entre autos que pasan velozmente y otros que estacionan en sitios prohibidos. María Marín, transeúnte.
Rompieron calles y nos dejaron expuestos a raudales y polvo, por ello enfermó mi padre. Nadie nos hace caso. Cristina León, frentista.
Obra de red pluvial destrozó una calle
La construcción del sistema de desagüe pluvial y cloacal, en el marco del proyecto del Metrobús, con la instalación de cañerías de gran diámetro en el pavimento, no hizo otra cosa que dejar en pésimas condiciones la estructura de la calle Ciencias Veterinarias, desde la ruta Mariscal Estigarribia hasta Renato Descartes. Baches de todos los tamaños, hundimientos que se tienen en el medio mismo del castigado asfaltado y registros hundidos se observan a lo largo de esta arteria, en el Municipio de San Lorenzo, el cual se caracteriza por un febril tráfico vehicular.Leticia Roa, propietaria de un negocio de comidas sobre esta vía, expresó que “esto nos quebrantó la vida en todos los sentidos. Hicieron el desagüe pluvial y cloacal, pero dejaron todo hundido. En días de lluvia no se puede cruzar porque los raudales son muy caudalosos y como los pozos no se ven, los autos caen y sufren todo tipo de daños”. Indicó que en temporadas sin lluvia todo el lugar se llena de polvo y arena, y se torna insoportable la estadía en la vía pública.