El aumento de las actividades del Taal alertó a autoridades locales este domingo. El volcán puede incluso arrojar lava, informa el Instituto Filipino de Vulcanología y Sismología.
La erupción fue captada por cámaras de vigilancia que monitorean el volcán, además de los residentes de la zona. Las imágenes más impresionantes se captaron en medio de una descarga de relámpagos.
Desde el aeropuerto de Manila, capital del país, notificaron que todos los vuelos, ya sean de llegada o de salida, están suspendidos por la situación, informaron medios internacionales.
La última vez que se registró actividad volcánica en el lugar fue en 1977. En aquella ocasión, solo fue un cono pequeño de ceniza volcánica, dentro del cráter principal.
En 1911, este volcán erupcionó causando la muerte de 1.300 personas, además de aniquilar todos los asentamientos humanos en la isla.
El Taal forma parte de los llamados “volcanes de la década”, 16 montañas conocidas por sus erupciones violentas y mortales en el pasado. Estas actividades han sido consideradas dignas de estudio y monitoreo por la Asociación Internacional de Vulcanología y Química del Interior de la Tierra.